martes, 25 de diciembre de 2007

La venta de Wong: suicidio del capital privado peruano

La opinión pública ha reaccionado de formas extremas ante la venta de los Supermercados Wong a empresarios chilenos. Por un lado, algunos han aplaudido y alabado de manera exagerada, como si fuera un triunfo suyo, la transacción en cuestión; otros han lamentado que esto haya sucedido, porque se confirma una supuesta invasión chilena, en el terreno económico.

Antes que nada, debemos recordar que, queramos o no, vivimos bajo las leyes del libre mercado. Bueno o malo, beneficioso o excluyente, ese es el marco en el que se mueve el mundo, desde la caída del Muro de Berlín y el derrumbamiento del régimen soviético en Rusia. Hasta China, gobernada por el Partido Comunista, es gobernada bajo esas leyes.

La venta de Wong se ha dado bajo este marco. Sus dueños han convenido en que esto era mejor para sus intereses. Por esta transacción a la transnacional de Supermercados Cencosud, con presencia en Chile y Argentina, la familia Wong recibió una suma nada despreciable de 500 millones de dólares. Además, continuarán como parte de la gerencia de Wong, y tienen el 3 por ciento de las acciones de Cencosud en todo Sudamérica (equivalente a 200 millones de dólares), sin descartar que puedan aumentar si los Wong se lo proponen.

Sin duda alguna que hay factores que han influido en este tema. El fallecimiento del patriarca Erasmo Wong, las disputas entre sus hijos, la poca capacidad para ampliarse (pese a poseer casi el 65 % de los supermercados del país), entre otros temas, ocasionaron que antes que proyectarse al exterior, optaran por ser absorbidos por el capital extranjero.

Esto ha sido aplaudido por economistas, analistas políticos, empresarios, y hasta por gente del gobierno, casi todos vinculados a la derecha (aunque no lo digan). Sostienen que lo único que salvará al Perú es la inversión privada. Y la que viene de fuera. Solo de esta forma, se crearán puestos de trabajo más dignos, según su concepción.

Lo que no se dan cuenta es que, cada vez más, el capital peruano privado está herido de muerte. En algún momento de la historia, casi todo el mercado peruano estará controlado por el capital extranjero. Y nuestros empresarios se convierten en sepultureros de su propia tumba, con su mentalidad de ser solo simples importadores y rentistas. Ni siquiera son capitalistas, pues el capitalismo tiene como objetivo su expansión y crecimiento; en el caso peruano, la expansión de su capital, el cual, por el contrario, se está debilitando cada vez más.

Lamentablemente los Wong, quienes comenzaron con una tiendecita de abarrotes en una esquina de San Isidro, y se transformaran en la cadena más grande de supermercados que ha tenido el país, también han caído bajo esa variable de vender antes que expandirse.

Es cierto que tienen derecho a negociar sus propiedades como mejor le parezca. No es que sea malo hacer esto. Pero todo exceso hace daño: Backus e Inca Kola son la mejor muestra. Al paso que vamos, hasta la papa de nuestro suelo tendrá patente extranjera en unos pocos años. El TLC con los Estados Unidos puede acelerar esa tendencia de desaparición del capital peruano privado, debido a nuestra evidente desventaja ante el país del norte de América.

Ese es el principal problema: la muerte de la inversión privada peruana. El problema no es que los propietarios ahora sean chilenos. El anti-chilenismo no tiene cabida en este tema (y tampoco en otros: ese acomplejamiento debe ser abandonado).

Por ello, es necesario incentivar la inversión privada nacional. Y esto no es solo responsabilidad del Estado. La CONFIEP tiene que hacer algo al respecto, y no solo quejarse ante el gobierno cuando las condiciones no les son favorables o los trabajadores exigen mejoras en sus condiciones laborales.

PD: Feliz Navidad para todos y todas.

martes, 18 de diciembre de 2007

Los cimientos del Perú

Ocho obreros de construcción civil han caído al abismo de una construcción que ejecutaban. Por si fuera poco, toneladas de arena y cemento los aplastaron. Uno de ellos sobrevivió milagrosamente, de lo que significa una muerte segura. Los demás, pasaron a mejor vida definitivamente, porque estoy seguro que morir es preferible a sobrevivir en las condiciones de trabajo en las que se encontraban: sin seguro y mal pagados. Eso no es una vida digna.
Nadie se hace responsable: ni el alcalde que permitió la licencia de construcción, ni los empresarios a cargo de esta, ni nadie.

Este hecho lamentable, doloroso e indignante es apenas “una muestra de sangre” de la forma de hacer las cosas que tenemos los peruanos (Sin alusión a la muerte). El desafiar el peligro, la informalidad, la falta de previsión y planificación, la criollada del “yo no fui, me lavo las manos”, esa alienación que nos hace copiar todo lo foráneo, ya son defectos crónicos de nuestra nacionalidad. Seamos cholos, mestizos, blancos, negros, chinos; desde los más poderosos y ricos hasta el ciudadano más humilde del país: todos cargamos con esa pesada cruz, que se vuelve más permanente, gracias a la influencia de la cultura “chicha”.

Los accidentes de auto, incendios de mercados, discotecas y de viviendas cuyos padres dejan a sus hijos solos, las casas de adobe que se derrumban (por no construir con ladrillo y cemento), no son hechos causales. Son una constante en nuestro país. Y no son aislados. Son producto de la informalidad como una cultura que ya se arraigó en nuestros esquemas mentales.

Es por eso quizás que, pese a todas las buenas (y también malas) intenciones que pueda tener quien llegue al poder, seguimos siendo un país que se está quedando con respecto a sus vecinos de América Latina. Mientras otros avanzan y se modernizan, gracias a una planificación y previsión, y a proyectos de país, nosotros seguimos en nada.

La construcción de nuestro país se dio de manera desordenada. Y parece seguir así, casi dos siglos después. A cada momento, se mueren nuestras esperanzas e ilusiones de un país mejor, como esos ocho obreros que sucumbieron entre escombros de una construcción sin bases sólidas.
Sin embargo, es posible cambiar. Otros países lo lograron, en base a mucho esfuerzo. Hace falta en el Perú una Revolución Educativa y Cultural. Lo que tiene que cambiar es nuestra mentalidad, porque una sociedad como la nuestra necesita de gente con una nuevas forma de pensar, con planificación y proyección al futuro; y no basándose en lo temporal e informal, haciendo las cosas de manera “chicha”.

Además de improvisados, copiamos modelos como si fueran la solución “mágica” a nuestros problemas. Ni los TLC’ s, ni la aplicación de los modelos “socialistas del siglo XXI”, son la solución definitiva para calmar nuestros males. Para nada se necesita eliminar a los “perros del hortelano”. Porque no estamos preparados para tener libre comercio con un país que subvenciona su agricultura y sus pequeñas empresas, mientras que nuestros Estado abandona a los suyos, y hace más favorables las condiciones para terceros. Porque no tenemos el inacabable petróleo venezolano para hacer cambios radicales. Lo que hace falta es cambiar la mentalidad, desde el poderoso (en política y economía) hasta el más débil, para crear nuestras soluciones propias.

Lo hicieron, en su momento, José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre. Con sus diferencias, propusieron proyectos de una nueva sociedad para el país. Pero la gente de izquierda prefirió copiar y calcar todo lo que venía de Rusia y China, en vez de construir el “socialismo peruano” que proponía el “Amauta”. Allí están los resultados: la izquierda no existe en el Perú. En el caso del APRA, este se convirtió en un partido pragmático, sin haber renovado su ideología. Ha abandonado las banderas de la justicia social, del “Pan con Libertad” que predicara Haya, y prefiere continuar con “la revolución capitalista”. Eso lo puede pagar muy caro.

Los proyectos de Haya y Mariátegui no han sido releídos, e incluso han sido ignorados. Los peruanos nos hemos acostumbrado a no pensar, sino a copiar, y sobretodo, improvisar.

El problema del Perú no es económico (al menos por ahora). Es un problema de mentalidad.
PD: Disculpen el silencio de dos semanas. He tenido mucho trabajo.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Alan García, el aprista caviar

Santiago Roncagliolo, aquel joven escritor peruano ganador del Premio Alfaguara 2006, dice lo siguiente sobre nuestro actual presidente, Alan García, en su reciente libro “La cuarta espada”: “(Alan) García era admirado desde todas las tribunas internacionales de la izquierda. Brillaba en la asamblea de países no alineados. Le dedicaban murales revolucionarios en México. Era considerado el nuevo Allende”.

Ese era Alan García en los años ’80. Ese diputado fogoso, opositor a las medidas económicas liberales del segundo gobierno de Belaúnde, que se convertiría luego en un presidente enemistado con la derecha y el empresariado, entre 1985 y 1990. Era el abanderado del ala más radical del APRA, que incluso lindaba con la misma izquierda socialista, en vez de mantener la postura de izquierda democrática que enarbolara Haya de la Torre.

Durante el régimen de Belaúnde, fue el más crítico al modelo económico del extinto fundador de Acción Popular. Cuestionaba el manejo del tema del terrorismo “sin respetar los derechos humanos”. En su primer gobierno, sus decisiones fueron las de un izquierdista apegado a la letra, según Roncagliolo: “... el gobierno del APRA tomó medidas radicales: nacionalizó la banca, controló los precios y el cambio de dólares, protegió la industria y prohibió las importaciones”. Un García completamente estatista y populista.

Incluso, hasta hace poco, unos tres años atrás, participó junto al APRA en la famosa marcha de la CGTP (sindicato representante de la vieja izquierda), aquella de la tristemente célebre “patadita” contra un pobre hombre enfermo de la mente, en la que protestara contra las medidas económicas del gobierno de Alejandro Toledo.

Pero el año pasado, Alan García Pérez volvió a la presidencia. Pese a plantear un programa socialdemócrata como alternativa al extremismo radical de Humala y al continuismo neoliberal de Lourdes Flores, en el que prometía parar los abusos de las services y regular las tarifas injustas, entre varias promesas, ha terminado aplicando el programa de esta última, a la que acusara en la campaña electoral de ser “la candidata de los ricos” y “representante de la derecha”.

Y por si fuera poco, no sólo ha querido demostrar su conversión en los hechos, sino en las palabras, como para que quede registrado. Su dos artículos, “El síndrome del perro del hortelano” y “Recetas para acabar con el perro del hortelano”, aparecidos en el diario El Comercio (antiguo perseguidor y enemigo acérrimo del APRA), lo ratifican.

En estos artículos destacan tres ideas: todo aquel que se opone a la inversión, es un comunista disfrazado de medioambientalista, que no come ni deja comer: el perro del hortelano. Este debe ser combatido, es una idea que está metida en todos nosotros, porque no permite el desarrollo. Hay que utilizar todas las zonas sin explotar, y si es posible, que estén en poder de la inversión extranjera, porque el Estado no puede administrarlo.

Sin duda alguna, García olvida su pasado. Él se oponía a la inversión privada en su primer régimen. Era un perro del hortelano. Ha pasado de ser un “presidente de la concertación”, lema de su campaña del 2001, a ser un descalificador de aquel que piense distinto. Y olvida que la historia de las privatizaciones e inversiones extranjeras en el Perú han significado sólo abusos contra la población; esto pese a que las inversiones son necesarias en este contexto de libre mercado, donde ninguna economía puede estar aislada. Y precisamente su gobierno tendría que hacer que la inversión extranjera respete las leyes de nuestro país y a los ciudadanos peruanos.

Lo peor es que explotando todo lo que el país tiene, el Perú seguirá siendo solo un exportador de materia prima, que sube y baja su precio de acuerdo a las coyunturas internacionales, en vez de ser un país que se convierta en industrializado, exportador de tecnología, lo cual garantiza una estabilidad y tranquilidad económica para todos, en vez de una venta sobrevalorada de materias primas que solo beneficia a unos cuantos.

Tanto que se critica a los “caviares” en estos tiempos, pues habría que señalar que García también forma parte del club. Para definir el término, “caviares” son todos aquellos que en una época enarbolaron las banderas de la izquierda, pero que ahora se han reciclado, negando su pasado izquierdista, y volviéndose incluso del otro bando (llámese la derecha).

Eso es lo que ha pasado con García, pues ni siquiera está haciendo un gobierno socialdemócrata como se esperaba, al estilo de Rodríguez Zapatero en España, Lula en Brasil o Néstor Kirchner en Argentina, (¡y como lo plantea el mismo APRA en su ideario!) sino que está alineado con la derecha, dando preferencia al empresariado, sin darle importancia a los derechos humanos y sin promover la participación ciudadana. Por ello, Alan García sería un verdadero “aprista caviar”.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Fútbol peruano: engreimiento, apatía y arreglos bajo la mesa

La selección peruana volvió a hacer otro papelón. Cuando todos nos mostrábamos, si no satisfechos, por lo menos conformes con el rendimiento que la blanquirroja mostró en Brasil, recibimos una paliza del que hasta ese momento, era el peor equipo de la Eliminatoria (llámese Ecuador). Un resultado que deja claramente marcado el camino que Perú seguirá en los dos años que dura esta competición, de no hacer los correctivos necesarios.

Pasar de la gloria al infierno, en el caso del equipo de fútbol de Perú, tiene sus explicaciones. La primera es el engreimiento de los futbolistas peruanos. Algunas “joyitas”, como Pizarro y Farfán, para resaltar los casos más patéticos, aseguraron que no subirían al avión hacia Quito, porque los dirigentes no habían pagado los premios por empatar (¿?) con Brasil. Una conducta realmente indignante y vergonzosa, sobretodo porque son jugadores que no rinden con la selección, dejan mucho que desear y encima piden privilegios.

Lo peor es que los premios los fijaron los dirigentes. ¿Desde cuándo se premia por “empatar”? Y de local todavía. Este es un criterio completamente desatinado; aunque qué se puede esperar de Burga, Juvenal y compañía. El premio debe darse por clasificar al mundial, no por conseguir un mediocre punto. Porque para llegar al Mundial, se debe ganar hasta al más poderoso, llámese Brasil en este caso.

Lo otro es la forma en que se perdió. Un equipo sin alma, completamente entregado, jugadores sin actitud.

Se puede perder un partido. Es un resultado posible en el fútbol. Lo que molesta es cómo se pierde. Y la forma en que perdió Perú fue horrorosa. Comparemos con Uruguay: perdió ante Brasil como visitante por 1-2, pero vaya a ver todo lo que los charrúas dejaron en la cancha. Al llegar al aeropuerto de Montevideo, ¿quién les iba a reclamar algo, si lo dieron todo?

Otra diferencia clave es que como está jugando, Uruguay tiene con qué pelear la clasificación. Perú no tiene argumentos para pensar si quiera en hacerlo.

Además de las gollerías que exigen y su poca entrega para disputar los partidos, ha trascendido que algunos de los futbolistas de la selección peruana pusieron condiciones para no jugar en Quito, por el tema de la altura. Una conducta realmente infantil. ¿Acaso Messi, por Argentina, o Ronaldihno por Brasil, pusieron condiciones para no jugar en la altura de Bogotá? Incluso Messi se mandó un golazo que mereció un mejor resultado para su selección.

Aquí el problema no solo son los dirigentes, quienes solo piensan en el poder y no tienen nada en el cerebro. También son los futbolistas, sin amor a la camiseta, llenos de engreimiento. A ellos también hay que sacarlos. Esta generación ya murió.

No digo nada de Chemo Del Solar. Como técnico, hace lo que puede. Porque este sistema, esta telaraña es armada por dirigentes, futbolistas y empresarios del fútbol, con sus intereses mezquinos. El único error de Chemo Del Solar es haber aceptado ser técnico de la selección en este contexto. Lo demás queda de lado.

martes, 20 de noviembre de 2007

Era para ganarlo

Perú empató como local ante Brasil. Repite el mismo resultado de 1957 y 2003, por las Eliminatorias. De esta manera, completa una racha de 50 años sin poder derrotarlo por el pre-Mundial.

La prensa deportiva ha alabado el empate. La mayoría de los medios impresos ha destacado las ganas que le puso el equipo nacional. Esto es cierto: se vio una actitud diferente en la selección, muy distinta y mejor que la de los dos partidos anteriores ante Paraguay y Chile. Los jugadores de la selección metieron la pierna fuerte sin importarles la presencia de monstruos del fútbol como Ronaldinho y Kaká.

Sin embargo, no pudieron ganar. Pero esto no se dio por falta de capacidad del equipo. Las ganas que pusieron (aunque sin fútbol) habrían bastado para lograrlo; no importa que hayan mostrado poco fútbol. A ello hay que agregarle que Brasil jugó a media máquina, y demostró una excesiva dependencia de Kaká. Lo que pasó es que hubo falta de clase para hacerlo; esta clase la debieron demostrar los delanteros de la selección.

Lamentablemente, Guerrero debió salir por lesión apenas terminó el primer tiempo. Pese a todo, nadie discute su entrega. Pizarro ya demostró que no es para la selección peruana. Nunca lo fue. Sólo fue un producto a lo Beckham “made in Perú” que demostró tener buena pinta y una gran capacidad para colocarse en el fútbol alemán, que después de todo, no es la liga más competitiva de Europa. Farfán se está convirtiendo en un nuevo Pizarro: sus últimas actuaciones están muy lejos de sus comienzos con la blanquirroja.

Aquí se rompe el mito que señala que Perú tiene un “ataque poderoso”, pero una defensa floja. Los de atrás fueron los mejores. Salas se jugó el mejor partido de su vida, con él olvidémonos del boxeador Galliquio. Acasiete demostró que está en un nivel superlativo, y se aseguró en el puesto por varios años salvo pase algo. Rodríguez anduvo regular, y Vargas es conmovedor con sus corridas por la banda izquierda. Su gol (aunque con cierta ayuda del brasilero Lucio) es prueba del pundonor del jugador del Catania italiano. El puesto es suyo, que el medroso de Walter Vílchez se quede en México.

El mediocampo mejoró. Carlos Lobatón lo hizo en gran nivel, pese a jugar como volante de marca. Jayo aportó su experiencia, pese a no correr como antes. Solano hizo lo que pudo, si bien es cierto fue regular, su presencia siempre intimida al rival. La reaparición del Chorri Palacios fue una buena noticia, no solo por el hecho mismo, sino que contagió a sus compañeros con entusiasmo para pelear cada balón.

Los que ingresaron tampoco desentonaron. De la Haza no lució mucho, pero aportó marca cuando se le necesitó. Increíblemente, Andrés Mendoza, pese al poco tiempo en que estuvo en el verde y a la resistencia que tiene en muchos aficionados, demostró estar mucho mejor que Pizarro y Farfán. Si estos dos últimos tuvieran el nivel de los delanteros paraguayos (Cabañas, Santa Cruz y Haedo Valdez), al menos se hubiera ganado por la mínima diferencia. Este es el determinante para el resultado de ayer. Pero pese a esto, Perú tuvo para ganarle a Brasil con todo y sus estrellas y millones.

Ahora hay que ganarle a Ecuador. No importa Quito y su altura. Si queremos estar en el mundial, hay que ganar todo desde ahora. Hay que aprovechar el pésimo momento de los norteños, quienes parecen haber vuelto a aquellas épocas en que aprendían a jugar al fútbol. Así como ellos lo hicieron con nosotros en los últimos diez años. Esta es la oportunidad para cobrar revancha. Además que el resultado ante Brasil obliga a eso.

sábado, 17 de noviembre de 2007

"¿Por qué no te callas?" (III)

Desde que asumió la responsabilidad de conducir el Fondo de Reconstrucción del Sur (Forsur), el empresario Julio Favre no ha hecho más que quejarse de todo. Se esperaba que su labor diera frutos. Sin embargo, pasados tres meses del devastador terremoto que ha dejado en escombros a Pisco y otras ciudades aledañas, no se ve ningún avance.

Como decía, este señor, en vez de dedicarse a trabajar, ir viendo contactos con empresas constructoras (pues los debe tener producto de su “roce” empresarial”, solo ha dado a conocer su única acción: el lamento fácil y barato.

Favre ha demostrado incapacidad para ejercer este tipo de trabajo, que se suponía le caía de perillas por no ser “político”, como él siempre lo ha manifestado. En vez de estar cerca del lugar de los hechos, coordinando acciones con las autoridades locales, despacha desde una oficina en San Isidro, completamente distante. Además, su equipo de trabajo está desarmado, pues personajes que lo integraban como los ex ministros José Chlimper y Pedro Pablo Kuczynski renunciaron, tras denunciar que Favre era intolerante y no tenía capacidad para dialogar.

Este es un grave error del gobierno. Primero, porque nombró a una persona que, al frente de un ente burocrático, no ha logrado que este produzca los resultados esperados. Segundo, porque debió formar una comisión integrada por los ministros del Interior, Economía, Vivienda y de la Mujer y Desarrollo Social, para que se encargue directamente del tema, en vez de crear otro organismo más, que entorpece más los avances en este asunto. No era necesario crear un organismo como Forsur.

Miren cómo han actuado en Chile, luego del terremoto del miércoles 14: la presidenta Bachelet ha enviado una comitiva de 4 ministros al lugar de los hechos, para que trabajen y ayuden a salir adelante a la ciudad de Tocopilla. Y no solo en el tema de la acción rápida. Los resultados sólo han producido dos fallecidas y 140 heridos, frente a los centenares que dejó el de Pisco.

Volviendo al tema de Favre, es conocido que ha sido ratificado por el gobierno. Si es que desea seguir en el cargo, que se dedique a trabajar en silencio. Que piense en ideas y planes, que se rodee de asesores en el tema. El Rey de España le debe volver a hacer la misma pregunta que le hizo a Chávez: “¿Por qué no te callas (y trabajas)?”

viernes, 16 de noviembre de 2007

"¿Por qué no te callas?" (II)

La famosa pregunta que le hiciera el Rey español Juan Carlos de Borbón al “lengua larga” mandatario venezolano Hugo Chávez, cabe ahora para la reelecta presidenta del Partido Popular Cristiano (PPC), Lourdes Flores, quien ahora cada vez que emite alguna opinión, es para hundirse más dentro de las consideraciones de sus supuestas capacidades de estadista, y hacerlo con su misma agrupación política, la cual parece estar sola dentro de aquella alianza llamada Unidad Nacional (UN).

Flores ha manifestado que no es posible que el Perú permita la llegada de inversiones provenientes de Venezuela, debido a que considera que no deben haber vínculos con Chávez. Esto en respuesta a las declaraciones recientes de Alan García, quien reveló que invitó al presidente venezolano a que invierta en el país, por medio de su empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Esta respuesta de Flores Nano se contradice con el discurso de su agrupación política, la cual considera que la llegada de la inversión privada del extranjero debe ser bienvenida al país, pues solo así el país generará más recursos para poder crear nuevos puestos de trabajo que tanto necesitan los peruanos.

En este punto, UN jamás aclaró ni puso reparos acerca de los países de donde debe venir la inversión, y a quienes están prohibidos. Si son pro-inversión, ¿por qué oponerse a que un país como Venezuela, a pesar de las excentricidades de su presidente, pueda invertir en el país? Allí existe una grave incongruencia con el principio de economía de mercado que predican, y predicaron en toda la campaña (razón por la cual al parecer perdieron).

Si bien es cierto el Perú debe tener cuidado con los intentos cuasi-imperialistas de Chávez, no hay que negarle el paso a la llegada del capital venezolano. Ni al norteamericano, ni al europeo, ni al chino. La idea es que el capital no abuse, y cumpla con sus responsabilidades dentro del país. Eso hay que recordarle a presidente García.

Y a Lourdes Flores habría que recomendarle que se abstenga de opinar por el momento. Que viaje, investigue, se actualice un poco sobre el acontecer del mundo y la política. Eso le ayudará a tener un panorama más claro al momento de intervenir, y no tener que pedirle lo que el Rey de España a Chávez.

martes, 13 de noviembre de 2007

“¿Por qué no te callas?” (I)

Hugo Chávez ha vuelto a hacer noticia. Ya no es sorpresa ni novedad. Sus bravuconadas y achoramientos se han vuelto parte del escenario político latinoamericano. Y no hay nadie que se le quiere enfrentar.

Pero esta vez trascendió los límites del Continente. Ya lo había hecho con otro similar a él, el abusivo presidente de los Estados Unidos George Bush, quien es repudiado por su prepotente intervención en Irak, causando miles de muertos inocentes. Pero volvamos a Chávez, quien es igual de patético que el mandamás norteamericano, pues parece ser que la frase de ambos es “si no estás conmigo, estás contra mí”.

Ahora se enfrentó al presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero, un líder reconocido en toda Europa, que ha logrado que dejen de ver a su país como “la cola” en su continente; y al rey Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien nada más asumido su reinado en 1975, prefirió promover un referéndum para una nueva Constitución y que se elija un primer ministro que gobierne antes que concentrar en su figura todos los poderes, como podría haberlo hecho.

Ante estos ejemplos de moderación se enfrentó Chávez. No le importó que ahora España, con el gobierno actual encabezado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se preocupe por consolidar vínculos con Venezuela, aún con la férrea oposición del gobierno de los Estados Unidos. No quiso mirar el presente. Miró el pasado en el que gobernaba José María Aznar, aliado con Bush en el tema de Irak, bajo la supuesta “lucha contra el terrorismo internacional”. Por ello, no dudó en utilizar, en plena Cumbre Iberoamericana, realizada en Santiago de Chile, adjetivos como “fascista” en contra de Aznar. Esto causó la airada reacción de Rey Juan Carlos, quien le increpó “¿Por qué no te callas?”.

Chávez sigue tomando estas lamentables actitudes que, en vez de promover la “unidad latinoamericana” que tanto pregona, más bien divide y enfrenta más a los pueblos de esta parte del continente. En vez de estrechar los lazos entre nuestros países, lo único que ocasiona es más fracturas. Y es un enfrentamiento inútil, porque desde que Rodríguez Zapatero asumió el poder en España, se ha mostrado como el país europeo que más ha apoyado a Venezuela.

Ante esta bravuconada del dictador caribeño, está la reacción moderada y conciliadora de Rodríguez Zapatero: "No seré yo el que esté cerca de las ideas de Aznar, pero el presidente Aznar fue elegido por los españoles. Exijo respeto"."Hay una esencia y un principio en el diálogo, y es que para respetar y para ser respetado debemos procurar no caer en la descalificación""Es una buena forma de poder trabajar, de poder entendernos en favor de nuestros pueblos que nos respetemos, que respetemos a los representantes democráticos. Que sea una forma de conducta en un foro que representa a todos los ciudadanos. Y que sea una norma de conducta de los que integramos este foro para que uno luego pueda ser respetado".

Lástima que Chávez no maneje ninguno de los códigos planteados por Rodríguez Zapatero: Tolerancia, respeto, diálogo y concertación.No basta que el Rey de España haya manifestado esta reacción hasta Chávez. Es necesario que América Latina salga de su timidez y le haga frente a este dictador disfrazado de socialista.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Los cuadrados de Mesa Redonda y el Perú

Nuevamente se produjo un incendio en Mesa Redonda. No fue de las proporciones de aquel trágico suceso de fines de 2001, en el que hubo más de 500 muertos y desaparecidos; y encima no se alcanzó justicia, pues los que fueron encontrados culpables recibieron condenas demasiado benignas para todo el desastre de pérdidas económicas y humanas (sobretodo esto) que ocasionaron.
Sin embargo, hay un hecho que se comprueba nuevamente, el común denominador de estos sucesos. Ese hecho es que no aprendemos la lección.

Seguimos siendo un país construido sobre la improvisación, sobre lo que venga. Nos gusta hacer las cosas pensando en lo temporal e inmediato, sin visión de futuro y sin un panorama abierto a todas las posibilidades. Nos gusta aprovecharnos de la desgracia ajena. Son males que continúan en nuestro inconsciente, pese a que la desgracia nos ha tocado la puerta de manera constante.
El día del incendio, muchos comerciantes, en vez de abandonar la zona para poner a salvo sus vidas, prefirieron encerrarse en sus galerías para no perder sus mercaderías. Actitud mediocre, donde más vale el dinero que la vida. El día del incendio, algunas gentes de mal vivir, sin considerar el peligro en que se encontraban muchos de sus compatriotas (¡al fin y al cabo lo son!), fueron al acecho para robar las pertenencias de estos. Actitud mediocre, donde más vale el dinero que la vida.

A esto hay que agregar que muchos comerciantes no invierten en sistemas de seguridad y prevención ante este tipo de siniestros. Prefieren vivir hacinados, apretados, enredados entre peligrosos cables eléctricos, sin darse cuenta que están en un lugar que, por las características que ha ido adquiriendo, puede ser su tumba.

Otros ejemplos: los delincuentes que comenzaron a robar y saquear luego del lamentable terremoto en Pisco; las empresas aledañas a la fábrica de pinturas que se incendiaba en San Miguel, negándose a darle agua pese al inmenso incendio que la sorprendió. Falta de solidaridad y estrechez de mente. “Cuadrados”, se les diría en lenguaje popular.

Aquí ha triunfado, más que en cualquier otro país latinoamericano, el “sálvese quien pueda”. Y ese “sálvese quien pueda” no sólo implica un individualismo y una despreocupación por el prójimo. También contempla que hay que “aniquilar” o “destruir” al otro.

Estas son conductas suicidas. Más que construir país, lo que hacen es destruirlo más. El origen está en que no tenemos educación ni formación. La idea debe ser trabajar y poner como prioridad en la agenda política en el país el tema de la educación; no solamente por el tema académico, sino por el tema del respeto y los valores basados en el amor y la solidaridad con el prójimo.

Lástima que la gran mayoría de los gobiernos no apueste por la educación como prioridad. Parece que a los políticos les conviene que entre peruanos nos sigamos sacando los ojos, y ellos despacharse a sus anchas

viernes, 2 de noviembre de 2007

El Halloween versus la Música Peruana

Cada 31 de octubre observamos que se libra una batalla ante un “enemigo” como es el “Halloween”, la famosa “fiesta de las brujas”, aquella celebración proveniente de los Estados Unidos, en la que se disfraza a los niños de seres terroríficos y pasearlos por las calles para que pidan dulces.

Como es conocido, el 31 de octubre de cada año, se celebra “el día de la Canción Criolla”, en homenaje al canto popular nacional del Perú. Esta festividad se recuerda con escuchando y bailando esta música. Sin embargo, en algún momento de la historia (los años ’80), el cancionero peruano tuvo una época de decadencia, debido a la poca aparición de nuevas composiciones, y, sin ánimo de buscar culpables, la proliferación del Halloween como festividad en el mismo día.

De pronto, en vez de observar cada 31 de octubre peñas y restaurantes donde sonaba la música de intérpretes de Óscar Avilés, Chabuca Granda, Arturo “el zambo” Cavero (aquellos quienes siempre recuerda el DT argentino César Luis Menotti cuando le hablan del Perú) o la más popular Eva Ayllón, se comenzó a ver que la presencia de más niños disfrazados de calaveras, brujas, y otros seres relacionados con los monstruoso, con sus calabazas de juguete y otros “souvenir”, era lo más festejado.

Sin embargo, desde fines de la década de los ’90 hasta la actualidad, el Halloween en el Perú ha ido declinando. Pese a que la música criolla (más exactamente música de la costa peruana) no se ha visto renovada, se puede observar un fenómeno en el que las generaciones últimas (incluida la mía, de los nacidos de 1980 para adelante) muestran más apego hacia el canto nacional. Jóvenes de entre 20 y 30 años, y hasta adolescentes entonan melodías como “Alma, corazón y vida”, “Ódiame”, “José Antonio” o “La Flor de la Canela”; canciones que pese a tener más de 50 años de compuestas, siguen presentes dentro del imaginario cultural peruano. Todo esto gracias a la labor esforzada de varios y varias artistas nacionales que siguen difundiendo el criollismo.

Esto indica que, pese a un bombardeo de lo extranjerizante, los latinoamericanos podemos mantenernos firmes en nuestras tradiciones y costumbres. No se trata de satanizar lo extranjero: el tema es que una fiesta extranjera no puede sustituir una celebración nacional. Es un triunfo de la cultura latina ante la alienación.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Dirigentes de fútbol sin altura

El polifacético Juvenal Silva ha propuesto que la selección peruana de fútbol utilice la altura de Cuzco o Arequipa para el próximo partido ante Brasil. Digo polifacético, porque es presidente del Cienciano, titular de la Comisión Sudáfrica 2010 (es una redundancia esto de las comisiones mundialistas) y congresista de la República. Además, recientemente ha sido elegido parte del directorio de la Federación Peruana de Fútbol; aunque esto está en veremos en la Comisión de Constitución del Parlamento. Qué tal sed de poder tenías, Juvenal.

Volviendo a la propuesta de Juvenal, éste considera que la altura nos ayudará a vencer al poderoso Brasil, y que de esta manera podremos seguir con vida en la lucha por la clasificación al mundial.

Lo que no toma en cuenta es que, con el equipo que tenemos (por ahora), es muy difícil vencer a Brasil. A este Brasil, que además de ser consagrado campeón de América, tiene el plus de contar ahora con Ronaldinho Gaucho y Kaká, dos de los mejores futbolistas del planeta, que dejan como zapatillas a nuestros “europeos”.

Otro agregado es que con un equipo superior al peruano, Colombia no pudo doblegar a los brasileros en la altura. La altura es ventaja cuando se tiene un equipo bien armado en todas sus líneas, y con consistencia, como la Bolivia que clasificó a la Copa del Mundo en 1993 o el Cienciano campeón de la Copa Sudamericana 2003. La selección peruana no tiene ese armado.

Por último, el detalle más importante es el de las reglas. Originalmente, el partido con Brasil estaba programado para que se dispute en el Monumental de Lima. El reglamento establece que para cambiar el escenario, se debe notificar esta modificación con tres meses de anticipación। Para el cotejo con la “verde-amarelha”, queda menos de un mes.

¿Acaso esto no fue tomado en cuenta por el inefable Silva? Esto demuestra que este personaje metido en las antípodas del poder, solo piensa en lo inmediato, y de ninguna manera en propuestas de largo plazo. Es un dirigente que no tiene visión, y demuestra manejar sus asuntos con una gran improvisación.

Pero esto no debe sorprendernos. Juvenal Silva pertenece a la misma hornada de dirigentes que tenemos en el fútbol nacional (Burga, José Mallqui, los de los clubes que no pagan a sus futbolistas, etc.). Toda esta casta dirigencial que nunca piensa en el largo plazo, y que andan de tumbo en tumbo con sus decisiones disparatadas. Definitivamente, ni Juvenal ni sus colegas tienen altura.

No es que no se deba jugar en altura. Si se puede hacerlo, hay que tomarlo. Pero de esta manera no; de hecho, habría que adaptar a los jugadores a este clima. La realidad indica que la mayoría está en Europa, y los de aquí, pasan más tiempo en Lima que en sus equipos de los andes.

Además, en lo personal, la selección peruana siempre tuvo como fortín histórico el Estadio Nacional de Lima. Ese mismo coloso que los mismos dirigentes que ahora están en la FPF, han jodido con su absurda decisión de dejar que se le coloque pasto sintético, colocando a nuestro balompié como un conejillo de indias para experimentar por la FIFA. ¿O acaso el Camp Nou del Barcelona de España, o el Old Trafford del Manchester de Inglaterra tienen pasto sintético?

viernes, 19 de octubre de 2007

El censo nacional y la pregunta sobre la confesión religiosa

El domingo 21 de octubre se realizará un nuevo censo a nivel nacional. Esta consulta a la ciudadanía tiene la particularidad de hacerse apenas dos años después del último, efectuado el 2005, criticado por algunas omisiones y estrategias cuestionadas, como el haber basado sus estadísticas solo en muestreos. Esto se conoció debido a la queja de muchos ciudadanos en el sentido de que los empadronadores jamás pasaron por su casa a empadronarlos.

Esta queja fue asumida por el entonces líder y candidato presidencial aprista Alan García, que en su momento ninguneó el censo de 2005. Apenas asumió la presidencia en Julio de 2006, una de sus medidas fue programar un nuevo censo para este año, criticado también por la forma y la rigurosidad (no está permitido salir de casa todo el domingo, por ejemplo), pero son temas que no trataremos aquí.

Uno de los temas que está en juego es el de la cuestión religiosa, en el cual hay puestos muchos intereses, por el de la Iglesia Católica, que al parecer tiene algún temor en ver que su porcentaje de adeptos haya disminuido; y también algunos evangélicos, cuya idea es que “el Perú sea para Cristo” al mejor estilo de Constantino, quieren comprobar que siguen creciendo.

La reacción de la Iglesia Católica se explica al expresar su sorpresa por la pregunta referida a la confesión religiosa. La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) considera que se ha errado al colocar, entre las opciones, “Católico” y “Cristiano/ Evangélico”, y han expresado que esto puede dar lugar a confusiones, pues sostienen que los católicos también son cristianos, lo cual es cierto en el sentido de que la Iglesia Católica, al igual que el mundo protestante y la misma Iglesia Ortodoxa, son parte del universo cristiano.

Sin embargo, la madre del cordero es el temor de la Iglesia Católica a ver reducida su cantidad de fieles en el escenario nacional, por ello ha recomendado a sus adeptos a marcar “católico”, como si se tratase de una votación presidencial o algo parecido.

Lo otro es el tema de “Cristiano/ Evangélico”. ¿Por qué no se puso simplemente “Evangélico”, como en otras ocasiones? Aquí existe una clara influencia del sector neo-pentecostal o carismático (sin ánimo de ofender), cercano y acomodado al régimen de García (léase Lay, Barriger, Bardales, etc.). Entre quienes pertenecen a estas iglesias, está el concepto de que son “cristianos” a secas, y jamás se confiesan evangélicos.

Esa es la única explicación a esa ¿redundancia?, pues la idea es que están dentro del mundo protestante. Primero, que este sector ha influido para que la opción referida a los evangélicos vaya de esta forma, cosa que también así “aumentamos los votos” y podremos decir que “estamos creciendo” y que pronto “tomaremos el poder en el país para transformarlo”. Segundo, que si se hubiera puesto “protestante”, hubiera sido peor, pues como casi está en desuso el término, aquí se habría prestado a la confusión y muchos, incluso, marcarían los rubros restantes de “Otra” o “Ninguna”.

Se comprueba también la gran habilidad política de García en este tema (y en muchos otros también, hay que reconocerlo). El presidente ha manifestado que quien desee, puede abstenerse de contestar esa pregunta, porque "todos tenemos el derecho de guardar en privado nuestras convicciones". Y agrega: "Soy respetuoso de la libertad de conciencia, todos tenemos derecho de guardar las convicciones religiosas. Las convicciones religiosas no se preguntan y nadie está obligado a responder". García no quiere pelearse con ninguna Iglesia. Y juega con las dos. Carga el anda del Señor de los Milagros, acude a un “Te Deum Evangélico”. Y ahora evita tocar el tema en el que tanto católicos como evangélicos han puesto su huella.

Lo más paradójico es que, vaya sorpresa, legalmente tiene razón. La Constitución Política del Perú señala claramente que nadie está obligado a confesar su opción religiosa, en su artículo 2º, inciso 18: “Toda persona tiene derecho a mantener reserva sobre sus convicciones políticas, filosóficas, religiosas o de cualquiera otra índole, así como a guardar el secreto profesional”. Esto también fue puesto en el tapete hace algunos días por organismos de derechos humanos, que cuestionaron que se haya colocado la pregunta en opción, al argumentar que cada cual tiene el derecho de mantener en reserva sus posiciones religiosas o de otra índole, según la Constitución.

Por último, observo en esta pregunta una gran discriminación religiosa. ¿Acaso en el Perú no existen judíos, musulmanes, miembros de la comunidad Baha’i, e incluso de las mal llamadas sectas y otras religiones? ¿Por qué incluirlos en “Otros”? Conclusión: Mejor es no poner esta pregunta en el censo. Porque promueve la discriminación y las pasiones por demostrar que “somos más”; y es probable que sea inconstitucional.

lunes, 15 de octubre de 2007

Che Guevara: 40 años después, el símbolo de la rebeldía

El pasado 9 de octubre se cumplieron cuatro décadas de la desaparición del icono revolucionario más importante de América Latina: Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como “El Che”, por su origen argentino; aunque ahora es reconocido como un ciudadano de todo nuestro continente.

Quienes estuvieron persiguiéndolo hasta aislarlo en territorio boliviano, y finalmente ejecutarlo, se equivocaron. Pensaron que lo matarían, y así desaparecerían una amenaza para sus intereses. Pero aún transcurridos muchos años, el Che permanece vivo en la memoria de toda Latinoamérica, sean o no adeptos a la ideología comunista y de la “guerra de guerrillas” que utilizó como estrategia para liberar al continente de uno de los imperialismos de la época, como es el gobierno de los Estados Unidos.

El Che aparece ahora en souvenir, en las camisetas, pintado en las paredes de las calles, en las banderas de los equipos de fútbol, tatuado en la piel de muchos y muchas jóvenes que lo admiran. Pese a estar muerto físicamente, es como si estuviera vivo todavía, porque está mas presente que cualquier ser vivo, y anda por todas partes, incluso en las que uno menos piensa.

El Che ha trascendido lo que sus simpatizantes y detractores pensaban en el momento en que estaba vivo, e incluso poco después de su muerte.

El Che se convirtió en un símbolo latinoamericano, por el tema de la rebeldía. Este es el continente de la represión, del autoritarismo, de las dictaduras, de la falta de libertad; situaciones expresadas no solo en los gobiernos, sino en las familias y en la sociedad entera de nuestro continente. Ante esas situaciones vividas, nuestro continente es rebelde, y por eso, muchos se identifican con el Che que era, por esencia, un rebelde. Un rebelde con causas, quizás muy ilusas para algunos, pero causas al fin, que consideraba nobles, sinceras y justas.

Se puede discrepar de la posición política del Che. Pero su actitud consecuente y su espíritu rebelde, enarbolando de la bandera del sueño de una América unida y libre, son actitudes admirables, y por eso, aún en el siglo XXI, muchos lo tienen como un ejemplo a seguir.

domingo, 14 de octubre de 2007

La FPF atenta contra la libertad de expresión

Horas antes de que empezara el partido ante Paraguay, observé por Canal N que a esta televisora de señal cerrada, la sacrosanta Federación Peruana de Fútbol no le había permitido la licencia para cubrir el lance ante los guaraníes, sin haber motivos razonables de por medio.

Minutos después de observar la noticia por TV, se ve en una cámara escondida que uno de los funcionarios de la FPF argumentaba que no podía dar las razones, y ante la insistencia del reportero, aludió que la responsabilidad era del conductor de “N Deportes”, Jorge González.

Esta reacción viene desde el directorio de la FPF, quizás por los comentarios que González emite en su programa deportivo en contra de la forma en que se viene conduciendo el fútbol. Es una mala señal, que demuestra intolerancia y arrogancia. Intolerancia porque su presidente ilegal, Manuel Burga, sólo declara para sus medios afines (Canal 9 por ejemplo, con su sobón Eddie Fleischmann), y no acepta las críticas que vienen de todos lados, de manera casi unánime. Arrogancia porque Burga abusa de su poder, en este caso de otorgar licencias a los medios de comunicación que sólo desean cumplir con su trabajo de informar.

Este hecho debe ser rechazado por todo el periodismo deportivo y la afición nacional. No sólo se debe repudiar la pésima gestión de Burga Seoane al frente de la FPF, sino su prepotencia para abusar de sus facultades. El Círculo de Periodistas Deportivos del Perú (¿aún existe?) debe declarar persona no grata a Manuel Burga y compañía. Y el Consejo del Prensa Peruana también debe actuar en este caso, pronunciándose ante el caso.

Porque lo ocurrido con Canal N es un atentado ante la libertad de expresión, y esta censura puede seguir aumentando contra otros medios que critican la gestión de Burga, a tal punto que sólo se vea información sobre la FPF en Canal 9, su televisora sobona con Fleischmann y compañía.

sábado, 13 de octubre de 2007

Mejor es comenzar así (cero a cero de local)

Perú ha empatado como local con Paraguay, a cero goles, en su debut por el torneo clasificatorio para la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010. La idea era que la selección peruana de fútbol empiece ganando, y en casa. Sin embargo, esto no resultó así, e incluso el elenco guaraní pudo haberse llevado los tres puntos, de no haber errado en hasta cinco claras ocasiones de gol.

Paraguay pudo ganar en Lima, no solo por sus virtudes (en realidad, no mostró mucho), sino por errores que evidenció el seleccionado blanquirrojo, tanto en defensa como en el medio campo.

Los errores pasan, en primer lugar, por el bajo rendimiento de los jugadores de la selección; y luego, por decisiones tardías, en nuestro concepto, del técnico de la selección, José Del Solar. Para comenzar, la defensa central estuvo muy floja. Rodríguez y Acasiete no fueron las de otras tardes, sobre todo el segundo, que mostró una evolución en su juego en la última Copa América. Galliquio, el marcador derecho, también estuvo flojo en la marca, salvo algunas proyecciones en las que llevó cierta preocupación a la volante paraguaya. Por lo demás, tuvo responsabilidad en por lo menos tres ocasiones de gol que se le presentaron a los guaraníes. Vílchez sí demostró el mismo nivel mediocre de siempre.

La volante nunca anduvo conectada. Quinteros permaneció escondido casi todo el partido, y De la Haza jugó muy desordenado. Solano realizó servicios muy malos, lejos de su nivel habitual. Vargas merece un capítulo aparte: comenzó con todo, quizás entonado por los elogios exagerados de la prensa tras su desempeño ante Bolivia, pero se fue diluyendo, sobre todo en el segundo tiempo. Sin embargo, es un jugador del que se puede esperar más.

Como consecuencia de esta desconexión, ni Pizarro ni Farfán anduvieron, en especial el primero, que volvió a dejar en claro que viene a cuidarse las piernas cada vez que se pone la blanca y roja. Un Maestri con sus 34 años a cuestas jugó con más ganas, aunque no pudo hacer mucho en los casi 20 minutos que estuvo en la cancha.

Chemo se demoró en los cambios, quizás no con los jugadores que envió a la cancha. En diez minutos, ni Maradona o Pelé pudieron hacer magia. El entrenador de la selección debe darse cuenta de que pasados 45 minutos, si el equipo no anda, lo mejor es salir con variantes desde que se inicia el segundo tiempo.

Felizmente, empatamos. No sólo lo digo porque Paraguay pudo ganar en los últimos minutos, sino que es mejor que Perú no ganara. Porque al día siguiente, los diarios ya estarían diciendo que “estamos con un pie en Sudáfrica 2010”. En las dos anteriores campañas, la selección empezaba derrotando a Paraguay con marcadores claros, y al final las campañas fueron un desastre. Este resultado (debut con empate a cero de local) ayuda a poner los pies sobre la tierra, y a esperar que una probable (ojo, probable, como también improbable) clasificación se vaya construyendo sobre bases claras, luego de que el técnico observe los errores cometidos y haga las enmiendas respectivas; y no sobre euforias colectivas y esperanzas infundadas, que luego se destruyen cuando la selección no puede armar un buen equipo para todo el torneo clasificatorio, como ha pasado las últimas veces: la selección sólo jugaba bien el partido inicial contra Paraguay.

Estoy seguro que el Chemo Del Solar, con la humildad e inteligencia que lo caracterizan, ya está analizando a su equipo, de cara al encuentro que Perú disputará el miércoles, visitando a Chile.

viernes, 12 de octubre de 2007

El genio olvidado del APRA

Un día como hoy, hace 107 años, nació Luis Alberto Sánchez, quizás el último intelectual y político de peso que haya tenido el Partido Aprista. Sin embargo, llama la atención que, nuevamente el APRA en el poder, los seguidores del movimiento que fundara Haya de la Torre no se hayan preocupado por homenajes en recuerdo de este brillante hijo que tuvo el país, por encima de toda diferencia política. LAS Ha pasado totalmente desapercibido, en medio de escándalos políticos en el gobierno.

Nacido en Lima el 12 de octubre de 1900, LAS destacó por sobresalir en diferentes facetas: intelectual, literato, autoridad universitaria, político. En cuanto a la literatura, más destacó por ser analista y crítico de la materia, pero lo más sobresaliente fue la precocidad que tuvo para publicar libros. Apenas a los 20 años dio a conocer, “Los Poetas de la Colonia y la Revolución”, y no pararía de escribir hasta su muerte, acaecida en 1994, más de un centenar de publicaciones, entre críticas literarias, y algunas novelas y cuentos poco conocidos.

También fue rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en tres oportunidades, teniendo el reconocimiento, a pesar de los años, de todo sanmarquino, debido a su labor y dedicación por esta histórica casa de estudios, de la que dijo en una oportunidad que quería a San Marcos “más que una querida”, como confesó en alguna ocasión.

Pero lo que queremos destacar es su faceta como político. Pese a pertenecer a una familia de clase media, decidió abrazar las banderas del APRA, aquel incipiente movimiento político que apostaba por un cambio en el país. LAS confesó el porqué decidió hacerse aprista: "Todo lo demás, nacionalistas, civilistas y sanchecerristas (Unión Revolucionaria) significaban volver a lo antiguo, lo que suele llamarse la `derecha ’. En este tiempo se presento la oportunidad de escoger entre el fascismo de Mussolini, el totalitarismo comunista de Stalin y la Democracia Socializante de España Republicana. Me tentaron insistentemente desde las plagas comunistas; ya había muerto Mariátegui y yo conocía demasiado a Ravines para escuchar aquellos cantos de sirena. Me decidí por el APRA, que era original, realista y en donde estaban mis amigos".

Lo que caracterizó a LAS en su dilatada trayectoria política fue que, pese a la pregonada disciplina aprista, siempre supo manifestar su opinión, aún cuando fuera en contra de lo dictaminado. Cuando el entonces presidente Alan García anunció que estatizaría la banca, todos aplaudieron a rabiar, excepto LAS, quien se quedó observando sentado en su curul. Incluso más antes, mostró su discrepancia por la forma como se llevaban las estrategias políticas del APRA, en épocas de los años ’60 y de la alianza con los odriístas. También se mostró más liberal en economía que muchos de sus compañeros, sin dejar de lado su visión social. Incluso, después de muerto, se publicó una obra suya de manera póstuma denominada Sobre la herencia de Haya de la Torre, en la que criticaba el naciente neoliberalismo y el primer gobierno de García, del cual dijo que “no guardó empatía alguna con los fundamentos del aprismo”.

Esa rebeldía respetuosa fue el punto distintivo de LAS, así como su espíritu libre y su brillante inteligencia, que mantuvo hasta el final de sus días. Algo que los apristas del Siglo XXI debería aprender y retomar, o por lo menos intentarlo, ya que no lo heredaron; aunque al parecer, no existe el mínimo interés en hacerlo, pues prefieren seguir sólo que lo dicte el secretario general del Partido y el coloso Presidente de la República.

viernes, 21 de setiembre de 2007

Fujimori cayó… y ahora, ¿qué sigue?

Luego de casi dos años de larga espera, la Corte Suprema de Justicia de Chile decidió, en última instancia, extraditar al ex presidente Alberto Fujimori a nuestro país, a fin de que responda por acusaciones de corrupción y delitos contra los derechos humanos ocurridos durante su gobierno (1990-2000).

Pese a que no fueron considerados cinco de los doce cuadernillos en la extradición, lo fundamental está en que, dentro de los siete expedientes por los que deberá responder ante la justicia peruana, están los casos de crímenes de lesa humanidad, como las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos. Son hechos que son ineludibles, debido a que no son prescriptibles.

La pregunta ahora es: ¿qué vendrá después? No se trata aquí de la absurda discusión sobre en qué penal debe ser recluido Fujimori, en su calidad de detenido. Eso lo deben resolver las autoridades competentes.

El asunto principal radica en las movidas políticas que se podrían realizar en este tiempo: este es un punto de quiebre en este momento político. Porque es sabido que, pese a tener muchos detractores, Fujimori también tiene seguidores, nos guste o no. Y no es cualquier detenido como tantos generales o ministros que fueron adeptos a su régimen. Es el pez gordo. De hecho, va generar controversia y polémica.

Aquí se comprobará realmente si el gobierno aprista tiene ese famoso “pacto bajo la mesa” con el fuimorismo, o si estos solo se colgaban del régimen de García Pérez para “ganarse alguito”, aprovechando además la cercanía a la derecha que ha demostrado el APRA en estos 14 meses de gestión. Es la oportunidad del partido de gobierno de sacarse ese peso de encima, además de dar un giro en las banderas que ha asumido: las de la derecha. Ventaja tiene: está en el poder y no necesita el apoyo incondicional de una bancada para lograr sus objetivos en el Parlamento, pues logra el apoyo del fujimorismo y Unidad Nacional cuando le conviene, e igual con los otros sectores políticos (léase UPP).

También se verá la capacidad de la oposición para reconstruirse a partir del rechazo de una buena parte de la población hacia Fujimori. Pese a su fuerza dentro del Congreso (más por el número de congresistas que por peso político), no son fuerzas que hayan podido lograr una ubicación expectante dentro de la opinión pública, como lo hiciera el APRA durante el gobierno de Alejandro Toledo. Sus denominados “líderes” no han aparecido: ni Ollanta Humala ni Lourdes Flores son siquiera la sombra de lo que llegaron a ser en las elecciones presidenciales del año pasado. Los otros sectores políticos también tienen una oportunidad para rehacerse (Acción Popular, Somos Perú, etc.)

Por último, lo más peligroso quizá, es la utilización de Fujimori, ya en suelo peruano (pese a estar en la cárcel), de la coyuntura, que podría favorecerlo en caso sepa presentarse con la imagen de un perseguido político. Pese al tiempo que ha pasado alejado del escenario nacional (aunque se ha mantenido en boca de todos), no ha perdido cintura política. Dependerá de él, así como de aquellos enemigos políticos que ganó después de 1992, su destino en la política nacional.

El tema del juicio pasa a segundo plano. Porque es un hecho que el tema se va politizar.

jueves, 13 de setiembre de 2007

Doctora Hildebrandt, ¡basta ya!


CARTA ABIERTA A LA DOCTORA MARTHA HILDEBRANDT PEREZ-TREVIÑO

Dra.
Martha Hildebrandt
Congresista de la Republica del Perú
Presente.-

Quisiera expresar mi preocupación y rechazo, ante las actitudes que usted ha tenido en el ultimo año y medio hacia dos de sus colegas, como son María Sumire e Hilaria Supa, quienes, gracias a Dios y al pueblo peruano, ahora representan en el Congreso, de manera legitima, justa y necesaria, a una comunidad tan aislada, menospreciada y olvidada, como la andina, a la cual le debemos gran parte de nuestro legado y tradición.

Cuando Sumire y Supa juramentaron, en julio del año pasado, en quechua, (idioma del cual deberíamos sentirnos orgullosos los peruanos de que aún exista), usted no les aceptó su juramento, sino que les quiso hacer hablar en español. Ahora ultimo, rechazó un proyecto de Ley que presentaron ambas en defensa de las lenguas nativas, refiriéndose a este con expresiones como esta: “no va servir para nada”, y con desprecio hacia sus colegas parlamentarias como “niñas quechuahablantes”.

Usted representa a esa clase que aun cree en aquella vieja frase del gran poeta iqueño Abraham Valdelomar, quien ironizaba a la sociedad limeña de esta forma: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert, y el Palais Concert soy yo”. Es decir, de aquellos que creen que el Perú de hoy es el mismo de comienzos del siglo XIX, donde los andinos y amazónicos no existían, y solo eran vistos como ciudadanos los limeños descendientes de la colonia.

Esa misma clase que, al ver vista “su” Lima invadida por los habitantes de la sierra y la selva (obligados a hacer esto en vista del criminal centralismo y olvido de las provincias), primero huyeron del centro de la capital hacia otros lugares, tratando de crearse nuevos “ghettos”, como Miraflores o San Isidro, por miedo a que los invada “la choledad”. Pero igual, la expansión de lo andino era tanta, que ahora se fueron algunos kilómetros al sur, a ese lugar llamado Asia, al cual denominaron “exclusivo”, y donde muchos que tengan la piel oscura o cobriza no pueden entrar ni siquiera a sus playas. Lo mismo pasa con las discotecas y otros lugares de recreación. ¡En pleno Siglo XXI!

Usted pertenece a esa clase, doctora Hildebrandt. Esa clase que solo cree que lo occidental debe prevalecer sobre lo autóctono. Son pocos, pero, ¡qué poder manejan!

Llama la atención más, que usted, siendo una conocedora de la lingüística, y por ende de los peruanismos, muchos provenientes del quechua y el aymará, tenga una actitud de desprecio hacia sus habitantes, y a sus tradiciones culturales.

Esas épocas del “Palais Concert” y todo ello se acabaron, doctora Hildebrandt. Acepte que el Perú ya cambió, que las provincias ahora reclaman abiertamente, y sin miedos, sus derechos a expresarse de acuerdo a su cultura y su lengua. Acepte que el Perú no sólo es de los limeños de pura cepa, hijos de europeos: El Perú es también mestizo. Y también indio, negro y oriental, sea japonés o chino.

Y por favor, lo mejor que puede hacer usted es permanecer dormida en las sesiones del Pleno del Congreso, como es que lo suele hacer. Ya no intervenga mejor. Cada vez que lo hace, le aflora el desprecio y la altivez que la caracteriza. Gracias por sus aportes culturales a la nación, con sus libros y trabajos sobre lingüística y todo ello. Pero hasta allí nomás.
Basta ya, doctora Hildebrandt.

Atentamente,

Víctor Liza Jaramillo
Ciudadano peruano

jueves, 6 de setiembre de 2007

Se fue el tenor del pueblo

Luciano Pavarotti ha muerto. Fue a las 5 de la mañana (hora italiana) de hoy, víctima del cáncer al páncreas, mal que lo afectó en los últimos años. Su partida ha dejado vacío un espacio muy grande, no solo en el mundo de la lírica, sino en el arte y la cultura en general.

Su voz impresionante y extraordinaria está considerada como una de las mejores del bel canto, de los últimos 50 años. Pero no sólo destacó, entre sus colegas tenores y sopranos, por esa calidad que poseía, sino por otras virtudes que iban más allá de la música.

Es bien conocido que la ópera, tradicionalmente, ha estado vinculada a las clases altas de las diferentes sociedades del mundo. Siempre se cantó en los teatros de lujo, ante las damas y caballeros más acomodados económicamente. No se admitía a otras gentes, que se vinculaban más a lo popular.

Sin embargo, Pavarotti cambió ese concepto. Pese a que la mayoría de tenores cantaba en teatros, y él mismo lo hacía, la diferencia fue que Pavarotti se trasladó a escenarios poco comunes para un tenor, como por ejemplo los estadios de fútbol o al aire libre. Como lo hacen los cantantes de música pop.

Y no sólo difundió su música a públicos poco comunes para la ópera, sino que se juntó con artistas como Sting, o el mismo Bono, líder de la banda irlandesa U2, para interpretar juntos. Trató de llevar la ópera a otrose sectores, tanto en lo social como en lo generacional. El ejemplo es que muchos jóvenes lo admiran.

Esa fue una de las principales características del gran tenor italiano, además de su extraordinaria voz, tan natural que incluso en las notas más altas no se notaba que hiciera esfuerzo en su rostro.

Pavarotti tuvo vínculos con el Perú. Visitó nuestro país en 1995, y fue reconocido por su carisma y don de gentes. Hace un par de años, declaró como su sucesor nada menos que a un peruano: Juan Diego Flórez, quien recibió este halago de su maestro con mucha humildad. Que también fue característica de Pavarotti.

Toda Italia ahora está de luto. El mundo también.

jueves, 30 de agosto de 2007

CVR: Cuatro años después

El pasado 28 de agosto, se cumplieron cuatro años de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en el cual se da cuenta de todo un trabajo de investigación sobre los hechos de violencia ocurridos en el Perú entre 1980 y 2000, como producto de la “lucha armada” que iniciaron los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA, y a los cuales se enfrentaron las Fuerzas Armadas, incurriendo ambos en graves violaciones a los derechos humanos.

Este Informe encontró algunas causas de la violencia política, a la vez que efectúa algunas recomendaciones con la finalidad de evitar hechos de naturaleza, que trajeron mucho dolor y destrucción en nuestro país. Más allá de las coincidencias o discrepancias que se pueda tener, hay que reconocer que este es un esfuerzo por comprender la historia reciente de nuestra nación, y los cambios que se debieran hacer para encaminar al país a un camino de justicia y libertad.

Sin embargo, parece que todo esto fue en vano. Gran mayoría de la población no parece interesada en esto. Una prueba es que, pese a su gobierno autoritario, entreguista y comprometido en graves violaciones a los derechos humanos, Alberto Fujimori ha mantenido cierto respaldo en la población. Esta reclama mano dura y autoridad (deseo expresado en el voto a favor de Humala), y que se solucionen conflictos sociales más vinculados al plano económico.

Pero sobre las reparaciones civiles y económicas a las víctimas de la violencia, casi no se expresan: los únicos que se manifiestan son los sectores involucrados en la defensa de los derechos humanos (que son minoría), y quienes fueron afectados por la violencia política de esos años.

Existen varias explicaciones. La primera, es que el discurso de la CVR no tuvo llegada. Pese a los esfuerzos por comunicar lo valioso del Informe Final, muchos no han sintonizado con este, quizás porque no sufrieron en carne propia el flagelo del terrorismo. Y porque consideran que es más un problema de los habitantes de la sierra. Definitivamente, aquí está marcada una gran fractura social.

Otro agregado es la gran contracampaña emprendida por un sector de ultraderecha, por medio de sus voceros políticos, personajes vinculados al Opus Dei y medios de comunicación afines, interesados en defender a los involucrados de las Fuerzas Armadas en crímenes de lesa humanidad, y calificando a quienes enarbolaban las banderas de la CVR como "caviares" o defensores de terroristas.

La tercera explicación es que, quizás, a la CVR le faltó variedad en sus integrantes. Una de las críticas es que la mayoría de los integrantes tiene un pasado vinculado a la izquierda marxista. Ese fue un flanco que aprovecharon los tenaces opositores a la comisión. Por ello, aunque existan ciertos temores o resistencias, la CVR debió ser integrada también por sectores de los partidos políticos gobernantes de esos 20 años (incluido el fujimorismo), y de allí se podría haber llegado, si no a acuerdos, por lo menos a consensos. Hubiera sido un gran paso para constituir un verdadero Acuerdo Nacional. Aunque es natural que el anti-fujimorismo estaba muy presente en aquel momento.

El último factor es el desinterés de los dos gobiernos que lo han visto pasar: el de Alejandro Toledo, y el segundo de Alan García; aunque hay que reconocer que en este se están ejecutando de a pocos las reparaciones, gracias a la posición del Primer Ministro Jorge Del Castillo, pese a una férrea oposición de sectores cercanos al gobierno, los mismos que han orquestado esa contracampaña mencionada anteriormente.

Con todo, el Informe Final de la CVR es una cuestión que debe ser tomada en cuenta. No es la Palabra de Dios, es cierto; pero es una aproximación a lo ocurrido durante dos décadas en el Perú, que nos daría herramientas para construir un futuro diferente y mejor.

Mas sobre el tema en: Virtu e fortuna, de Martin Tanaka, donde se ha abierto un interesante debate.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Las hazañas futboleras de agosto

Cuando Irven Ávila ejecutó el último penal, y colocó el balón por debajo del cuerpo del golero de Tayikistán (¿cuál es el gentilicio?), supo que había llevado a lo más alto al fútbol peruano. La selección peruana de fútbol, categoría Sub-17, lograba de esta manera clasificarse a los cuartos de final del Mundial de Corea, colocándose entre las ocho mejores selecciones del planeta.

Algo impensado aquel lejano 4 de marzo de 2007, cuando Perú se enfrentaba a Brasil, en Riobamba, Ecuador. Por la historia, Perú nunca se clasificó para una Copa del Mundo de menores, y todo parecía indicar que sería humillado por los verde-amarelhos, y que regresarían eliminados como pasó con la sub-20 un mes atrás. Pero la selección Sub-17 dio la sorpresa al vencer 2-1.

Desde allí, se comenzó a edificar la clasificación al Mundial. Porque las bases y columnas ya estaban hechas desde poco antes, cuando se le encargó a Juan José Oré, el popular “Jota Jota”, la conducción técnica de esta selección. Su trabajo no consistió en quedarse a pasar tiempo en Lima, y convocar a los favoritos de los dirigentes de los principales clubes de Lima, como hicieron sus predecesores.

El otrora delantero de la “U” comenzó a recorrer los trabajos de menores de todos los clubes del país. Algunos mejor trabajados que otros, igual seleccionó a los mejores. Silenciosamente, fue armando un elenco que con algo de fútbol (donde el emblema es Reimond Manco) y una fuerte dosis de garra, fue alcanzando objetivos. Ahora tiene la posibilidad de pasar a las semifinales del torneo, si derrota a Ghana el sábado 1 de agosto.

Pero recordemos que en el mes de agosto, hace ya 38 años, se produjo quizás la más grande hazaña del fútbol peruano.

El 31 de agosto de 1969, la selección peruana de fútbol salía al gramado de la temible “Bombonera” a enfrentar a la Argentina. Sólo un punto le bastaba a la blanquirroja para clasificar, por primera vez por la vía de las eliminatorias, a un Mundial de la FIFA. Lograron un heroico empate a dos, con los inolvidables goles de “Cachito” Ramírez; este resultado posibilitó que Perú diga presente en México 1970. A partir de ese momento, se iniciaría una de las mejores etapas de la historia de nuestro balompié, con dos participaciones más en Copas del Mundo (1978 y 1982) y la obtención de una Copa América, en 1975.

Dios quiera que esto también sea el inicio de una nueva etapa para nuestro fútbol, tan golpeado en los últimos años, y con apenas una conquista (histórica, por cierto) como la del Cienciano del Cuzco en 2003, que fue una chispa de café en medio de toda la leche. Que esto no sea una chispita, sino un proceso duradero en el tiempo.

Después del terremoto... algunas conclusiones

Han pasado dos semanas del inesperado terremoto del 15 de agosto. Las aguas se han calmado un poco. Lentamente, la normalidad y la cabeza fría comienzan a dominar otra vez en nuestras mentes. Con calma, podemos sacar algunas conclusiones:

Uno. No estamos preparados para una eventualidad de esta naturaleza. Desde el Estado hasta la Sociedad Civil, nadie tuvo un plan de contingencia para este desastre. Que no estaba definido cuándo se produciría, es cierto. Pero que iba a ocurrir, eso sí. Está demostrada esta premisa, en la desorganización para repartir las donaciones a los damnificados. Del Estado. Del Gobierno central. De los gobiernos locales. Del INDECI. Y de las instituciones no gubernamentales que se peleaban entre ellas para este fin.

Dos. Los desatinos del presidente García. Primero, en su mensaje a la nación después del terremoto, se apresuró a decir que no había sido “una gran catástrofe” y que no se produjo mucha mortandad. Desgraciadamente, el tiempo no le dio la razón; aunque tiene el beneficio de la duda, teniendo en cuenta que pudo haber recibido información equivocada, al mejor estilo de “Vitocho” García Belaúnde.

Otra fue su reprimenda a los rescatistas extranjeros. “Si alguien tiene miedo, que se vaya”, fue la respuesta del primer mandatario ante el pedido de estos para que redoble la seguridad, ante la inevitable presencia de delincuentes que pretendían hacer de las suyas. Un Jefe de Estado no puede responder de esa manera; más bien debe ver cómo facilita el trabajo de quienes vienen a colaborar desde tan lejos.

Para cerrar con este punto, fue su intolerancia. A cada denuncia de falta de ayuda a los damnificados del terremoto, mostraba su enojo ante las cámaras fotográficas y de TV.

Tres. Y sin embargo, fue bueno que el presidente se haya movilizado hacia la zona del desastre. Era fundamental la presencia del Jefe de Estado en lugares como Pisco. Así como la de algunos de sus ministros. De manera desordenada, pero presencia al fin. No sabemos qué hubiera pasado si esto ocurría en la época de Toledo, quien prefería viajar a Punta Sal ante el menor descalabro.

Cuatro. La solidaridad de los peruanos. Cuando parecía que más estábamos divididos, muchos peruanos de distintos rincones se unieron para demostrar solidaridad con las víctimas del terremoto, sea de manera moral o material. Aunque esta última se produjo de manera mayoritaria, incluyendo a gente de escasos recursos, como la de Sarita Colonia, en el Callao, quienes donaron alimentos y víveres, de lo poco que tenían, a los damnificados.

Cinco. El aprovechamiento de algunos. El comportamiento de las empresas de transporte con rumbo a Ica, como Soyuz, que en vez de solidarizarse, subieron sus pasajes ante la demanda del público por trasladarse a este lugar. Aquellos malos funcionarios que se quisieron robar lo donado. Malos ejemplos que nunca deben volver a repetirse.

Estas son cuestiones que los peruanos debemos observar para el futuro (no muy lejano). Y no sólo para los desastres naturales.

domingo, 19 de agosto de 2007

Crónica de una tragedia no anunciada

El miércoles 15 de agosto, cuando el crepúsculo comenzaba a ceder y las primeras luces de la calles se encendían, mi tierra se empezó a sacudir. En el transcurso de dos minutos, esa sacudida se fue intensificando, hasta tornarse violenta y eterna.

Las consecuencias de este terremoto, de 7,9 grados en la escala de Richter, han sido funestas: casi 600 muertos (y sigue aumentando la cifra), miles de damnificados, y ciudades destruidas, como es el caso de Pisco. Este puerto, donde desembarcara San Martín en 1820 con la intención de libertar al Perú del yugo español, ha quedado prácticamente inhabitable, debido a que un 70 % de sus viviendas ahora son sólo escombros.

Los más afectados, como casi siempre suele suceder, han sido los más pobres. Con escasos recursos económicos, hacen “milagros” para tener el pan de cada día, pero a la vez no les alcanza para construirse una edificación segura donde habitar. La mayoría habitaba en casas de quincha y adobe; la mayoría data del siglo XVIII. Estas cedieron fácilmente ante el implacable bamboleo del suelo. De tener muy poco, ahora los pobres no tienen nada.

Otros que quedaron perjudicados, fueron aquellos y aquellas que a base de esfuerzo y sacrificio, y sin que nadie les regalara nada, habían logrado tener una posición mejor. No eran ricos, pero al menos tenían con qué defenderse. Una farmacia, una tiendita de abarrotes, una carpintería, eran unas de las tantas formas de ganarse la vida de esta población. Con la destrucción total que provocó este terremoto, lo perdieron todo.

Pero otros ni siquiera han podido ver lo que quedó del lugar donde habitaban. En apenas dos minutos, se les apagó la luz, y quedaron sin aliento luego de recibir el impacto de los golpes de los muros que caían sobre ellos. Otros sufrieron más: pese a ser rescatados de entre las ruinas con vida, pronto morirían también. La gente que sobrevivió a la catástrofe ahora los llora, pensando que quizás muchos de ellos no esperaban despedirse tan rápido. Y de esa manera.

Además, quienes quedaron vivos experimentan otra pesadilla. Sin viviendas, están durmiendo en las calles a la intemperie, expuestos al intenso frío, sin luz, agua, e imposibilitados de comunicaciones, con hambre; y esperando una ayuda que está produciéndose, pero que llega de manera lenta. Esto ha generado desesperación en algunos, aventurándose a caer en la tentación de la delincuencia o el vandalismo por un pedazo de pan, apenas ven llegar alguna movilidad con víveres o ropa.

Ante estas dramáticas circunstancias, ocasionadas por el que muchos consideran el peor terremoto de los últimos 40 años, varios sectores se han puesto la mano en el pecho. Medios de comunicación, organizaciones sociales, el mismo Gobierno central, entre otros, se han movilizado para poder hacer efectiva la ayuda a nuestra gente. Y también se encuentra entre estos actores preocupados por las víctimas de esta tragedia, la Iglesia Evangélica, que por medio de sus congregaciones e instituciones, ya se organizó para ayudar a nuestros compatriotas.

Sin embargo, los peruanos debemos aprender (una vez más) que si conocemos que el lugar donde vivimos está propenso a los sismos, hace falta la prevención. De nada vale tanto crecimiento económico, si no hay una verdadera organización y un plan de contingencia para estas desgracias. Y esto no sólo incumbe al Estado.

viernes, 10 de agosto de 2007

¿Pacto Social o Impacto de Quincena?

El presidente Alan García ha anunciado la conformación de una plataforma denominada Pacto Social. Esta noticia la dio a conocer durante su último mensaje presidencial del 28 de Julio, cuando se ha cumplido un año de su segundo régimen. Según García, el PS busca que se logren acuerdos en materia del aumento del salario mínimo.

En este PS, se tendrán que sentar en una mesa a dialogar los representantes del gobierno central, del empresariado y de los sindicatos de trabajadores, para ponerse de acuerdo para aumentar el salario mínimo. Salvando las distancias, en el programa mínimo del APRA del año 1931, Haya de la Torre proponía un Congreso Económico Nacional, en el cual participen los mismos actores que en el PS versión 2007; pero para acordar las condiciones en que el capital debía desenvolverse en el país, más como socio que como patrón, en palabras del buen Evo Morales (quien se sacó cero en diplomacia, evidentemente). Como es lógico, esta propuesta iba mucho más allá de un simple aumento de sueldo.

Sin embargo, este PS parece repetir funciones de otro organismo como es el Acuerdo Nacional, en el que no solo están los participantes indicados, sino los representantes de los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, los cuales vienen dialogando a fin de darle al país políticas de Estado permanentes, en los aspectos económico, social y político. Pese a que sólo es un espacio de diálogo, es un paso para tratar temas de fondo que logren resolver los grandes problemas del país.

Por ello, el PS es solamente una mera repetición. Porque ya existe el AN como plataforma democrática y de consenso en varios temas globales, que pueden aportar en solucionar demandas justas como el aumento del salario mínimo. Parece que el anuncio del presidente García es para calmar las aguas movidas en el mes de julio por las convulsiones sociales; las cuales se han producido en el país debido a las grandes injusticias y postergaciones que viven muchos pueblos del interior de nuestra sufrida patria. Es un verdadero escándalo que el sueldo mínimo sea sólo de 500 soles (casi 160 dólares) entre los más bajos de América Latina, cuando su crecimiento económico es uno de los mayores de la región. Y Alan lo ha hecho entender así.

Puede que García tenga buenas intenciones, es cierto. Pero parece que gusta mucho de hacer anuncios para la quincena, para que la gente se quede entusiasmada con ello, y no observe los problemas de fondo que vive el país. Como lo hizo con la pena de muerte. La gente ya se olvidó. ¿No lo recuerdan?

Aquí planteamos que es justo que se aumente el salario mínimo, hay las condiciones para hacerlo. El trabajador merece vivir en condiciones dignas y con tranquilidad económica. Y que no solo lo hagan los empresarios, quienes se llevan casi toda la tajada de la torta, y además de pagar sueldos de miseria, no les dan ningún beneficio social a sus trabajadores. El Estado también puede (y debe hacerlo) aumentando los salarios a los policías y maestros, maltratados sistemáticamente desde hace décadas.

sábado, 4 de agosto de 2007

De vuelta al barrio


Lindísima gente:

Luego de algunos días de incertidumbre, donde todo parecía indicar que esta tribuna desaparecería, hemos vuelto. Todo esto debido a que al parecer habían detectado que se trataba de un blog spam. Sin embargo, aquí estamos de vuelta, para seguir publicando y escribiendo comentarios.

Saludos cordiales, y disculpen la ausencia de más de dos semanas.

Víctor Liza Jaramillo