martes, 17 de junio de 2008

La muerte del fútbol peruano

No tengo idea de cuándo fue exactamente, pero desde hace rato olía a podrido. Pese a que muchos lo daban por desahuciado, ese cadáver blanco con una banda roja cruzándole el pecho, seguía queriendo dar muestras de que estaba vivo, y provocar esperanzas a esa gente que lo seguía alentando, tan igual como esa multitud mencionada en la Maza de César Vallejo, que logró con sus ruegos y su esperanza resucitar a ese hombre, quien, como diría el vate trujillano, echóse a andar.

Pero este cadáver nunca pudo andar, porque ya estaba muerto. El fútbol peruano quizá habría fallecido allá por 1982, cuando logró su última clasificación a una Copa del Mundo. Lo que pasó después fueron solo espejismos o alucinaciones como las que vive quien está conectado de un respirador artificial.

Y no sólo eso. En su empeño por demostrar que seguía vivo, torneo tras torneo, eliminatoria tras eliminatoria, se fue quedando manco, cojo, y hasta ciego.

El cadáver salió a la cancha del Centenario, donde alguna vez se impusiera con buen juego y hasta con arte, para dar pena y vergüenza ante propios y extraños. Uno tras fueron llegando los goles uruguayos en la valla incaica hasta llegar a seis, para demostrar que quien se creía muy entero, estaba completamente partido. No hace falta siquiera comentar las incidencias del partido.

Esto no ha pasado porque fulano o mengano no hayan estado en la cancha, a pedido del público futbolero. Ni con ellos se gana. Tampoco es el entrenador. Su error no ha sido el planteamiento en la cancha; sino el haber aceptado el cargo, rodeado de estos dirigentes, y estar muy, pero muy verde para asumirlo. Tampoco es botar a los dirigentes (algo en lo que estoy absolutamente de acuerdo). Porque los que entren, se pudrirán en la misma m... en la que estuvieron (y crearon) los anteriores.

El tema es volver a fundar al fútbol peruano. No hay que resucitar esto, pues este seis a cero que nos ha propinado Uruguay me deja la misma sensación que cuando se descubrió el video Kouri – Montesinos: que todo está putrefacto.

Por ello, los principales clubes deben rebelarse y salirse de la Federación, y fundar una nueva. Sobretodo, aquellos con clara oposición al delfinoburguismo que está enquistado en el poder del deporte rey en el país ya casi dos décadas. ¿Acaso resistirán torneos sin Universitario, Alianza, Cristal, Boys, o la San Martín?

La pelota está en la cancha de la oposición. Ellos deben dar ese paso para que el fútbol en nuestro país progrese. Y con medidas radicales: los clubes deben ser sociedades anónimas, y no contratar extranjeros por diez años, porque los que vienen aquí no aportan, y no dejan desarrollar a los jóvenes valores, que no tienen oportunidades. Son sólo algunas sugerencias, porque de hecho hay que tomar otras decisiones.

El tema de la FIFA lo vemos después. Primero hay que limpiar la casa para llegar a un mundial. Y no al de Sudáfrica precisamente. Pensemos en el futuro, forjemos una nueva sangre en el balompié nacional.

Olvidémonos del mundial. Con un muerto no se puede llegar, porque este cadáver, no es que siga muriendo, como dice Vallejo en su Maza, si no que ya murió, y no resucitará.

sábado, 7 de junio de 2008

Cuidado con la privatización de la educación

Otra vez está en la agenda política la amenaza que viene rondando a la educación pública desde hace varios años: su privatización.

Por cuestiones de coyuntura (y un poco de flojera también, lo admito), me permito publicar, en esta oportunidad, un artículo que escribí hace casi año y medio sobre el asunto:

"La congresista Martha Hildebrandt ha propuesto que aquellos estudiantes de universidades públicas, provenientes de colegios particulares, puedan pagar sus estudios como se hace en las universidades privadas, a diferencia de los demás. Sostiene que con esta medida, centros de estudios como San Marcos, la Agraria de La Molina y la de Ingeniería, tendrán más presupuesto para realizar investigaciones, y mejorar la calidad educativa."

"El proyecto de ley, presentado por la reconocida lingüista, también indica que podrán ser exonerados de este pago aquellos que puedan demostrar que ya no cuentan con la misma situación económica de la época en que eran estudiantes escolares."

"Pese a esta indicación, esta propuesta aún tiene algunas incongruencias. Al hacer que todos los estudiantes de los colegios particulares estén obligados a pagar sus estudios, se les niega la gratuidad de la enseñanza garantizada en la Constitución. Hay que tener en cuenta que no todos los colegios particulares están en la misma situación. No es lo mismo el Alfredo Rebaza Acosta, de San Martín de Porres, que el Colegio Markham de San Isidro. Pese a que ambos centros educativos son privados, y que en ambos se paga, es notorio que el Markham es muchísimo más costoso que el Rebaza Acosta."

"Por esta razón, incluir a todos los estudiantes de colegios particulares para que paguen sus estudios universitarios “en el mismo saco”, no sería justo. Los del Markham, mayormente acuden a universidades como las de Lima, o del Pacífico, cuya escala más baja de pagos no baja de los mil doscientos soles mensuales. En cambio, los de otros colegios particulares de distritos de clase media o populosos, en algunos casos llegan a la Universidad Católica, y la mayoría va a las universidades públicas como San Marcos o Villarreal."

"Se calcula que aproximadamente el 30 por ciento de los estudiantes de los centros universitarios públicos son provenientes de colegios privados. Pero habría que ver de qué escuelas provenían, y cuánto pagaban."

"La solución no es hacer pagar más a los que provienen de colegios particulares. La solución es que el Estado rompa con la tradición e incremente su presupuesto en el sector educación, el cual está descuidado hace muchísimos años. No solo debe concentrar sus esfuerzos en evaluar a los docentes de los centros educativos públicos, lo cual es un primer paso. Debe preocuparse en invertir en las universidades estatales, para que se realicen verdaderos trabajos de investigación, y salgan excelentes profesionales, mejores de los que salen ahora al mercado laboral. Otros países priorizan en su presupuesto la educación, y el Perú no debe ser la excepción."

(De mi antiguo blog: http://metiendo-la-pata.blogspot.com/2007/01/la-educacin-primero-manteniendo-la.html)

A esto agrego que hay un principio fundamental establecido en la Constitución que tanto alaba la doctora Hildebrandt y el coro fujimorista: la educación gratuita. Quien se la ganó en una universidad nacional, nadie se la debe quitar. Es también un tema de justicia.

Otra cuestión que omití es que muchos de los padres que colocan a sus hijos en colegios privados hacen esfuerzos enormes para que estudien allí, ante la crisis de los colegios del Estado. Y no necesariamente tienen una buena situación económica que digamos

Y también se demuestra que los proyectos de ley pueden invernar en el Congreso, incluso más tiempo que los osos. Desde Enero de 2007, ¡cuánto tiempo ha pasado!