viernes, 17 de setiembre de 2010

Lo que es más importante que dónde nos metamos la alcaldía de Lima

Lourdes Flores parece tener vocación de autodestrucción. El reciente audio mostrado por Jaime Bayly, en el que se muestra desesperada debido a que saldría una encuesta en la que ya no estaría primera, y además manifiesta su desprecio por participar en la contienda por la alcaldía de Lima con alguna frase subida de tono, es una prueba de ello.

Es cierto que el "chuponeo" es condenable por donde se le mire. Fue una estrategia que utilizaron Fujimori y Montesinos para tener al filo de la navaja a sus opositores (entre ellos, la misma Lourdes). Sin embargo, lo que se conoció en estos audios debe interesarnos.

Pero las palabras de grueso calibre y la desesperación de Lourdes no es importante. Cualquier persona puede tener sus momentos locos, en los que pierde la calma y manda a la michi a todo el mundo. Hasta la persona más inmutable podría hacer lo mismo.

Hay dos temas, tanto de este audio, y de otro más en el que Lourdes no participa directamente, que deben interesarnos sobremanera. Porque están relacionados a la orientación de la opinión pública, así como de las decisiones futuras que tomen los candidatos, en caso de ser elegidos autoridades.

El primero es el de la propuesta que el ex congresista y constituyente Xavier Barrón (sí, el de los viejitos) le hace a Lourdes. Le plantea que en la visita que le van a hacer a Alfredo Torres, de la encuestadora Ipsos-Apoyo, puedan persuadirlo para que "muevan un poco las cifras". Sin ánimo de contradecirlo, la candidata (que no quiere serlo según el audio y que sí quiere cuando tiene la prensa en frente) asiente la propuesta del tal Barrón.

Esto es muy grave. Porque todos sabemos que, de alguna forma, las encuestas generan cambios en la opinión pública. En el Perú, muchos electores quieren votar por algún candidato, pero cuando ven que no levanta en las encuestas se desaniman. Entonces votan por uno que no les gusta tanto, pero que no vaya a perder. Porque aquí no elegimos a alguien porque nos represente, sino porque va a ganar. Con ese criterio, las encuestas orientan la opinión pública.

Entonces, la propuesta de Barrón (que fue consentida por Lourdes) buscaba manipular a la opinión pública. Me pregunto si es que esto lo hacían por primera vez, o ya es una costumbre. Durante todo el 2006 nos pintaban que Lourdes sería segura presidenta. Y al final quedó fuera de la segunda vuelta, 60 mil votos debajo de Alan García. ¿Las encuestas eran verdaderas? ¿O es que Barrón llamaba a cada rato a sus consultores para que "muevan las cifras"? Allí lo dejo.

Lo otro también es peligroso. Un audio en el que la secretaria de Lourdes conversa con el ex ministro aprista Remigio Morales Bermúdez. Para quienes no lo saben (no es pecado no saber) Remigio fue titular de agricultura durante el primer gobierno de Alan. Su gestión fue criticada por el escándalo de la carne malograda y el arroz con gorgojos.

Según el semanario de César Hildebrandt, Morales Bermúdez representa a dos empresas: Camargo Correa, que obtuvo la licitación para irrigar Alto Piura; y ACS Servicios, que tiene a su cargo el proyecto Taboada. Como dice el periodista defenestrado de la TV, ¿qué tenía que estar negociando Lulú, si todavía no es alcaldesa? ¿Y por qué con el señor en cuestión?

Estas cosas nos deben interesar más que pensar si nos metemos la alcaldía de Lima al poto.