jueves, 4 de febrero de 2010

La Teta y el Ciclón

La nominación de la película peruana "La Teta Asustada" para el Óscar a la mejor producción extranjera fuera de los EE.UU., y el gran triunfo del modesto Juan Aurich de Chiclayo en México, son muestras de que sin mucha pompa y con mucha humildad, se pueden lograr cosas importantes.

La Teta Asustada fue una producción que se realizó sin las formas convencionales con las que se trabaja en el cine peruano: sus pitucos, su carajo, sus calatas, y la participación de algún "famoso" como gancho para que tenga éxito. Por el contrario, esta película no contó con ningún actor conocido; más bien la directora, Claudia Llosa, prefirió experimentar con gente "de a pie" como los habitantes de Manchay.

Además, la protagonista de esta producción, Magaly Solier, tampoco era una actriz reconocida. Era una NN, una persona más que trabajaba como comerciante en su natal Huanta. Pero a la Llosa no le importó eso, sino que pudo observar en ella talento para la actuación, pese a que la huantina le manifestó que le gustaba el canto.

Llosa apostó por la gente humilde, a la que nadie conoce, para construir una gran producción a la que nadie aquí le dio bola. Pero comenzó la avalancha de premios a nivel internacional con el Oso de Oro de la Berlinale, uno de los festivales del séptimo arte más importantes a nivel internacional. Luego, en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara ganó los galardones a Mejor Película y Mejor Actriz; además de ganar otros premios más en los Festivales de Bogotá y La Habana.

No sabemos si ganará el Óscar, la competencia está difícil, puesto que las otras películas también tienen su mérito. Pero el sólo hecho haber sido nominada al máximo premio del cine es un tremendo éxito. "La Teta Asustada" puede ser un feísimo nombre, pero es una excelente producción que es acaso un hito, un antes y un después, en la historia de nuestro cine.

Luego de la reciente actuación de la selección peruana de fútbol en las eliminatorias para el Mundial, donde cumplimos la peor campaña de nuestro historial (últimos), ya se considera a nuestro balompié como uno de los más modestos de América Latina. Equipo peruano con el que juguemos, dicen todos, es equipo ganable.

Por eso es que, hace dos semanas, el entrenador del Estudiantes Tecos de México aseguró que no tendrían ningún problema con el Juan Aurich de Chiclayo. Y que incluso le ganarían los dos partidos con facilidad. Es equipo peruano, supuso el desorientado coach mexicano, y encima no es uno de los "grandes" del fútbol incaico.

Sin embargo, los Tecos se "ensartaron", como decimos criollamente en el Perú a una situación inesperada. En Chiclayo, el Aurich fue todo un "ciclón" y derrotó dos a cero a los de Guadalajara. Incluso pudo golearlos.

No obstante, los mexicanos confiaron en su historia y supusieron que golearían a los chiclayanos en su estadio. Como muchas veces los equipos aztecas hicieron con los peruanos en los últimos años. Pero la lluvia y las malas condiciones del campo jugaron en su contra. Aurich supo aprovechar eso, y con dos jugadas letales de Reimond Manco, que parece haber vuelto a su mejor nivel, puso las cosas en su sitio. Dos a uno con goles del panameño Tejada y el colombiano Ciciliano.

Ahora el Aurich, que vuelve a la Copa Libertadores luego de 41 años, jugará en el Grupo 3 con Alianza Lima, Bolívar de La Paz y Estudiantes de Argentina (el verdadero, no el bamba de México). Aún no ha ganado nada, pero al menos ha lavado en algo la dignidad del fútbol peruano.

Estas son dos historias de humildad que hay que valorar.

2 comentarios:

Lucila dijo...

Hola estuve revisando tu blog y me parece muy interesante y entretenido, sobre todo que la información es detallada y precisa, espero que sigas posteando más temas para informarnos y comentar.
Saludos.

Guissella dijo...

Déjame felicitarte, que bueno que está tu blog los temas tienen la información exacta que me interesa, sigue posteando más sobre estos temas.
Felicitaciones.