Emilio Laferranderie ha fallecido. Con esto, se ha despedido el último de los periodistas deportivos en el Perú. Porque los que están ahora, lamentablemente, no llegan a la talla de lo que representó "el Veco", como era conocido desde sus inicios en su natal Uruguay.
Desde que llegó a Lima en 1982, invitado por el también finado Alfonso "Pocho" Rospigliosi (otro maestro del periodismo deportivo), demostró que era un experto en cuanto al conocimiento de las diferentes disciplinas deportivas. No sólo hablaba de fútbol (lo que ahora hacen algunos, y encima lo hacen mal porque no saben), sino que conocía otros deportes como el voley o el boxeo. Decía Kike Pérez, conductor del "Rincón del Box", que muchas veces le pidió información sobre el tema, y don Emilio siempre compartió muy gustoso.
Primero se desarrolló en la televisión. Era un clásico verlo en "24 horas" conduciendo el bloque deportivo, hasta hace unos 15 años, cuando Panamericana decidió reemplazar la sapiencia por la chacota y lo chabacano, con sus Trisanos y otros más que pasaron en ese noticiero.
Pero el Veco también destacó largamente en la prensa escrita. Colaboró con varios diarios locales, como "El Comercio" y "La República", en los que dictó cátedra ampliamente por su experiencia antes de llegar al Perú. Recordemos que en su natal Uruguay destacó en el desaparecido diario "El Día", y llegó a ser editor de la prestigiosa revista argentina "El Gráfico", acaso la cúspide a alcanzar para todo periodista deportivo en ese entonces. Fue discípulo del gran "Borocotó", acaso una de las mejores plumas que haya pasado por aquella revista.
También incursionó en la radio. Durante los años '80 y '90, destacó con su programa "Las mañanas del Veco", que se transmitía en la desaparecida radio El Sol. En la última década, ya sin el trajín de asistir a los estadios, se hizo popular con "El Show del Veco", en el que destacaba por sus comentarios y aportes sobre el fútbol local, además de otras disciplinas.
Sus comentarios siempre fueron atinados, con emoción, pero con mucha objetividad y precisión. Nunca se parcializó con ningún equipo. Nunca se dedicó al insulto ni al análisis apasionado. Y tampoco se tomó la licencia de responder a sus críticos, quienes en medio de la mediocridad, utilizaban argumentos sin sustento para menospreciar su trabajo. Es que un hombre de su trayectoria no tenía por qué bajar al nivel de periodistas "chicha".
El Veco ha dejado una valla muy alta para todos los periodistas, incluidos quienes no se dedican a los deportes. Por allí Eddie Fleischmann (con quien no comparto algunas opiniones, pero demuestra argumentos en sus comentarios) destaca entre los nuevos, pero los demás están muy lejos. Incluido uno que se cree Especialista, quien debe aprender lo que es la humildad, otro de los valores de don Emilio.
Además, se le admira por su amor al Perú. Vino para quedarse 4 meses, y se quedó 28 años. Gozó con nuestros éxitos deportivos y sufrió con nuestras derrotas, y siempre dio aportes para superar la incómoda realidad de nuestro deporte.
Ya no se escuchará su clásico "oído a la música". Siempre lo tendremos en el recuerdo. Como se decían en RPP los periodista cuando el Veco se despedía, luego de escuchar sus comentarios matinales, le diremos "hasta la vista Veco". Descanse en paz, maestro.
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