Parece ser que la intención de los dueños de los medios de información en estos tiempos es regresar a los “gloriosos” años ‘90, en los que gozaban de las prebendas del poder fujimorista y embrutecían a mas no poder a los lectores ávidos de enterarse qué futbolista era ampayado con alguna vedette, o quien le sacaba la vuelta a quién.
Quizás ya no se utilicen las mismas formas, como lo fueron los diarios denominados “chicha”, los cuales hoy no tienen el apogeo de aquella década infame; o los talk show donde se mostraba las peores miserias de los pobres, tanto de riqueza como de espíritu. Ahora se usan los denominados “reality” de baile, en los que artistas, ex futbolistas, modelos, vedettes, etc. muestran sus mejores habilidades en la pistas, cada uno junto a un “soñador”. Y se hace noticia de todo lo que les ocurra, de sus dimes y diretes, incluso en periódicos que dicen ser serios.
También existen programas de televisión donde se puede observar a un “famoso” que muestre su compasión por los pobres, y los acompaña toda la semana para ayudarlos y de paso “expiar” sus culpas. Todo eso parece ser más importante que lo que acontece en nuestra alicaída política nacional, que pese a su mediocridad, debe importarnos porque de ello depende nuestro destino y el de nuestros hijos.
No conformes con querer desviarnos de la realidad, también pretenden distorsionarla. A raíz de la liberación (condicional, ojo) de la ex integrante del MRTA, la norteamericana Lori Berenson, muchos medios sobredimensionaron esta información, e incluso dieron cuento de un supuesto rebrote del terrorismo, quizás con la finalidad de infundir temor en la población. Esto les dio tribuna a sectores fujimoristas y de ultraderecha para promocionarse y promover un retorno a los '90, ahora con versión Keiko.
Además, esto fue utilizado por el régimen aprista para desviar la atención y enfilar sus baterías contra el ex presidente Alejandro Toledo, a quien se le atribuye un probable relajamiento en la lucha contra la subversión. Como se sabe, pese a no liderar las encuestas, Toledo tiene un importante respaldo y la idea sería bajárselo de una vez.
Así como a Toledo, la idea también es desprestigiar desde el arranque al actual alcalde de Lima y anticipado candidato a la presidencia, Luis Castañeda Lossio. Quien escribe no simpatiza con el líder de Solidaridad Nacional, e incluso ha criticado su accionar como burgomaestre de la capital. Pero nos parece un ensañamiento brutal de los medios con este, buscándole en algunas cosas el quinto pie al gato (el Metropolitano), e investigando serias irregularidades como la de Comunicore con un énfasis tan marcado que no utilizarían para investigar, por ejemplo, de dónde provienen los fondos con que Keiko Fujimori estudió en los Estados Unidos.
Es que todos quieren a Keiko. Desde el presidente Alan García, para que le cuide las espaldas cinco años, hasta los medios de información, cuyos dueños al parecer quieren la vuelta de la autocracia para que cuiden bien sus negocios, que cuentan con el aval legal que les dio el fujimorismo. Para que ya no bloqueen carreteras ni se hagan marchas de protesta. Se necesita una dictadura.
La idea es bajarse a Toledo debido a su anti-fujimorismo (ahora parece más socialdemócrata pese a que su gobierno defendió los intereses de los grupos de poder) ; y a Castañeda, porque no sería tan autoritario como Keiko. ¿Y Humala? A él por ahora no lo tocan, la idea es dejarlo "pasar de fase" para después hacerle cargamontón en la segunda vuelta. Porque parece que con el líder nacionalista en esta instancia de la elección, será más fácil para la hija del ex dictador la victoria que con la presencia de los dos anteriormente mencionados. La estrategia está clara, y por ahora está dando resultados.
Quizás ya no se utilicen las mismas formas, como lo fueron los diarios denominados “chicha”, los cuales hoy no tienen el apogeo de aquella década infame; o los talk show donde se mostraba las peores miserias de los pobres, tanto de riqueza como de espíritu. Ahora se usan los denominados “reality” de baile, en los que artistas, ex futbolistas, modelos, vedettes, etc. muestran sus mejores habilidades en la pistas, cada uno junto a un “soñador”. Y se hace noticia de todo lo que les ocurra, de sus dimes y diretes, incluso en periódicos que dicen ser serios.
También existen programas de televisión donde se puede observar a un “famoso” que muestre su compasión por los pobres, y los acompaña toda la semana para ayudarlos y de paso “expiar” sus culpas. Todo eso parece ser más importante que lo que acontece en nuestra alicaída política nacional, que pese a su mediocridad, debe importarnos porque de ello depende nuestro destino y el de nuestros hijos.
No conformes con querer desviarnos de la realidad, también pretenden distorsionarla. A raíz de la liberación (condicional, ojo) de la ex integrante del MRTA, la norteamericana Lori Berenson, muchos medios sobredimensionaron esta información, e incluso dieron cuento de un supuesto rebrote del terrorismo, quizás con la finalidad de infundir temor en la población. Esto les dio tribuna a sectores fujimoristas y de ultraderecha para promocionarse y promover un retorno a los '90, ahora con versión Keiko.
Además, esto fue utilizado por el régimen aprista para desviar la atención y enfilar sus baterías contra el ex presidente Alejandro Toledo, a quien se le atribuye un probable relajamiento en la lucha contra la subversión. Como se sabe, pese a no liderar las encuestas, Toledo tiene un importante respaldo y la idea sería bajárselo de una vez.
Así como a Toledo, la idea también es desprestigiar desde el arranque al actual alcalde de Lima y anticipado candidato a la presidencia, Luis Castañeda Lossio. Quien escribe no simpatiza con el líder de Solidaridad Nacional, e incluso ha criticado su accionar como burgomaestre de la capital. Pero nos parece un ensañamiento brutal de los medios con este, buscándole en algunas cosas el quinto pie al gato (el Metropolitano), e investigando serias irregularidades como la de Comunicore con un énfasis tan marcado que no utilizarían para investigar, por ejemplo, de dónde provienen los fondos con que Keiko Fujimori estudió en los Estados Unidos.
Es que todos quieren a Keiko. Desde el presidente Alan García, para que le cuide las espaldas cinco años, hasta los medios de información, cuyos dueños al parecer quieren la vuelta de la autocracia para que cuiden bien sus negocios, que cuentan con el aval legal que les dio el fujimorismo. Para que ya no bloqueen carreteras ni se hagan marchas de protesta. Se necesita una dictadura.
La idea es bajarse a Toledo debido a su anti-fujimorismo (ahora parece más socialdemócrata pese a que su gobierno defendió los intereses de los grupos de poder) ; y a Castañeda, porque no sería tan autoritario como Keiko. ¿Y Humala? A él por ahora no lo tocan, la idea es dejarlo "pasar de fase" para después hacerle cargamontón en la segunda vuelta. Porque parece que con el líder nacionalista en esta instancia de la elección, será más fácil para la hija del ex dictador la victoria que con la presencia de los dos anteriormente mencionados. La estrategia está clara, y por ahora está dando resultados.
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