martes, 8 de abril de 2008

Perú obtiene grado de inversión, ¿y qué?

El Perú obtuvo la semana pasada la calificación del grado de inversión, de parte de la agencia financiera Fitch Ratings. Esto quiere decir que nuestro país ha demostrado tener una solvencia al 100 % para cumplir con sus compromisos financieros, y que los inversionistas extranjeros pueden poner sus capitales en el país con confianza.

Esta noticia ha sido celebrada por el ministro de Economía, Luis Carranza, quien ha manifestado que ahora aumentarán las inversiones en el Perú, lo cual generará, según Carranza, la situación del empleo. A este coro se han sumado el empresariado nacional y el mismo gobierno en conjunto. Ahora dicen que dos financieras más nos den ese aval, para estar en los mismos estándares de Chile y México, únicos países que han sido aprobados con este grado (¿?).

Esto no debe sorprender, pues deja en claro que esta es una consecuencia de las políticas de orden fiscal en la macroeconomía, las cuales se han mantenido, sea en gobiernos autoritarios o democráticos, desde 1990.

Sin embargo, nadie dice que estas políticas son las que han causado más exclusión y miseria en nuestro país. Por más maquillaje que le pongan con este tema del grado de inversión, las cifras no mienten: tenemos todavía entre 40 y 50 por ciento de la población en estado de pobreza, y casi 20 por ciento en estado de indigencia.

Este es el resultado del Estado neoliberal que nos gobierna desde 1990. Y es el que no quiere ver ni el gobierno ni los empresarios, que ahora están más aliados que nunca. El grado de inversión sólo sirve a los intereses de los grandes capitales, más las grandes mayorías no reciben ni un átomo de gotas del famoso “chorreo”. Incluso muchos conciudadanos y conciudadanas desconocen qué es el famoso grado de inversión.

Mientras las services continúen haciendo y deshaciendo; el salario mínimo no aumente, los trabajadores sigan sin beneficios laborales, la industria y el capital nacionales sigan estancados, en beneficio del capital foráneo (que es necesario, pero no es el único); los que ganan más, paguen más impuestos, y las grandes mayorías sigan aisladas del desarrollo que tienen Lima y el “sólido norte”, de nada servirán estas condecoraciones honrosas. Ojalá surjan organismos parecidos, que den este tipo de premios, pero para aquellos países que van eliminando su pobreza, haciendo énfasis en los programas sociales y la justicia económica.

Un dato más: Chile y México han alcanzado grado de inversión antes que el Perú, e incluso han reducido su indigencia, como es el caso de los del sur; pero son los países de América can mayor desigualdad social, donde las diferencias entre ricos y pobres se han ensanchado más. Donde el que nació pobre, se jodió. ¿Ese es el camino que queremos para el Perú?

1 comentario:

Yessica Villalta dijo...

Holas esto me parece interesanate hay mucha gente que por falta de educacion, recursos, etc desconoce este tema del grado de inversion y que solo hasta el momento se benefician los empresarios, ojala que algun dia la eduacion este al alcance de mas Peruanos pobres