A estas alturas del partido, y aunque el año recién haya comenzado, ya están definidos quiénes serán los y las aspirantes a la presidencia de la República. Lo más importante es que ya conocemos sus virtudes, que por cierto son muy pocas; y por si fuera poco, sus enormes defectos y de qué pie cojean. Precisamente esas cosas son las que llenan de incertidumbre, pues a pesar de las encuestas, no hay certeza de quién podrá ser el próximo o la próxima presidenta del Perú. Y eso ha llegado a arrastrar a este humilde servidor.
De todas maneras, es fundamental conocer a los candidatos de pé a pa:
1. Luis Castañeda Lossio: Fue alcalde de Lima por ocho años, aunque realidad por menos, porque renunció un par de meses antes precisamente para ser candidato a la Presidencia. Los limeños recuerdan sus escaleras amarillas en los cerros, el Metropolitano, los Hospitales de la Solidaridad, el Parque de las Aguas y otras cojudeces más. Pero también deben acordarse de Comunicore, sus placas por aquí por allá, su utilización descarada de la Municipalidad aún cuando ya no era alcalde, su abuso mismo cuando estaba en el poder, su nula rendición de cuentas, autoritarismo y 700 mil razones más que podría explicar la señora Carmen Rosa Núñez de Acuña. No olvidar que es uno de los candidatos oficialistas.
2. Keiko Fujimori: Virtudes son difíciles de encontrar en esta señora. Ni siquiera como congresista, pues está demostrado que ha pasado dos terceras partes del tiempo fuera del Hemiciclo, y encima ha cobrado su sueldo. El tema del pago de sus estudios por parte de su padre, condenado a prisión por criminal y por ladrón como dijera Mario Vargas Llosa, nuestro laureado Nobel, es un asunto que tampoco ha quedado resuelto. De más está decir que si llega al poder ella, en realidad lo hará su padre. Votar por ella es votar por el indulto. Más allá de estas consideraciones, no tiene ningún mérito. Incluso en CADE los empresarios quedaron decepcionados con ella. También es respaldada por Palacio.
3. Mercedes Aráoz: Con lo de hoy quedó demostrado que es la perfecta títere manejada desde Palacio. Supone que sacando a Del Castillo de la lista ganará votos, pues la consigna presidencial es que suba en las encuestas. De paso termina de sepultar a su enemigo dentro del APRA. Volviendo a Aráoz, si quiere dársela de moral sin Del Castillo, debería sacar a varios que no tienen eso que ella dice tener, como Omar Quesada, por ejemplo. E incluso, si quiere ser más moral, debería renunciar a su candidatura, que está amenazada con no pasar la valla. No olvidar que carga con el sanbenito del Baguazo.
4. Pedro Pablo Kuczynski: Hay que reconocer que logró una hazaña, al juntar perro, pericote y gato en el mismo saco. Su sancochado puede ser su virtud, pero a la vez su gran debilidad. Además de esa perla, tiene otros talones de aquiles: su tez gringa y el ser percibido por la opinión pública como neoliberal y lobbista. A ver si se sacude un poco. Aunque está difícil, hasta ahora vuela bajo.
5. Manuel Rodríguez Cuadros: Su perfil diplomático lo podría ayudar. Pero a la vez lo perjudica. De otro lado, ha quedado en la percepción pública que su candidatura ha dejado muertos y heridos (llámese MNI, Tierra y Libertad, etc.) dentro de un sector de la izquierda, que por más que busca unirse, siempre se repele a sí misma. Por cierto, su discurso de izquierda no lo parece. También vuela bajo, aunque casi se podría decir que, a diferencia de PPK, recién está en la pista de aterrizaje.
6. José Ñique de la Puente: Aunque es conocido en el mundo del Derecho y la Jurisprudencia, es un NN en el ambiente político. Piensa que podrá captar votos por ser el candidato del Partido Fonavista, que logró una aplastante victoria en el Referéndum, que dicho sea de paso, no ha sido destacada por los medios de comunicación. No se sabe si es de izquierda, centro, derecha o periferiaParece tener más problemas que Rodríguez Cuadros para despegar.
7. Alejandro Toledo: Sin duda alguna fue el que logró mayor capital político en el 2010, tanto que por ahora encabeza las encuestas. Mucha gente recuerda su gobierno como bueno, e incluso dicen que fue lo menos malo de los últimos 30 años. Otros aprecian su anti-fujimorismo, el impulso que le dio a las instituciones democráticas y su respeto por los derechos humanos durante su régimen. La estabilidad de la economía en su mandato es otro punto a favor. Al mismo tiempo, muchos no lo pasan por su frivolidad, su familia envuelta en escándalos, la violencia verbal de su esposa, su aparente mano blanda con los conflictos sociales. e incluso se le acusa de liberar terroristas. También lo tildan de neoliberal y proyanqui. No osbtante, Toledo es quizás el único político, junto con Alan García, que ha desarrollado la habilidad de mudar su discurso: dice que es de centro izquierda y la gente le cree. Pero no debe olvidar que, como dijo Hildebrandt, el principal enemigo de Alejandro Toledo se llama Alejandro Toledo.
8. Ollanta Humala: A diferencia de los demás, si puede decir orgulloso que es el único candidato de izquierda. Aunque él mismo no quiera hacerlo. Eso puede ayudarle a ganar, porque todos los candidatos o han sido gobierno o han formado parte del Estado. Su plancha ha sido bien conformada: Marisol Espinoza, la de mejor desempeño de su bancada en este Parlamento y de un claro discurso de defensa de intereses nacionales; y Omar Chehade, el procurador que logró la extradición de Fujimori, aunque ya se lo quisieron bajar con otros temas. Ollanta ahora usa camiseta blanca y ya no es candidato por el Partido Nacionalista, sino por Gana Perú, alianza que incluye a su partido y otros movimientos regionales. Antes Vargas Llosa lo descalificaba, ahora se ha abstenido de hablar de él; eso podría ser considerado un progreso, aunque no necesariamente un aval. Tiene en contra el sanbenito del chavismo y que un gobierno suyo traería el caos. Por ahora anda cuarto en las encuestas, pero hay que recordar que éstas se hacen en los sectores urbanos, y no en los rurales, donde de seguro sacará muchos votos.
A ver quién de estos me convence. Por ahora ninguno. Aunque de lo que sí estoy convencido, es que no votaré por ninguno de los cuatro primeros.
De todas maneras, es fundamental conocer a los candidatos de pé a pa:
1. Luis Castañeda Lossio: Fue alcalde de Lima por ocho años, aunque realidad por menos, porque renunció un par de meses antes precisamente para ser candidato a la Presidencia. Los limeños recuerdan sus escaleras amarillas en los cerros, el Metropolitano, los Hospitales de la Solidaridad, el Parque de las Aguas y otras cojudeces más. Pero también deben acordarse de Comunicore, sus placas por aquí por allá, su utilización descarada de la Municipalidad aún cuando ya no era alcalde, su abuso mismo cuando estaba en el poder, su nula rendición de cuentas, autoritarismo y 700 mil razones más que podría explicar la señora Carmen Rosa Núñez de Acuña. No olvidar que es uno de los candidatos oficialistas.
2. Keiko Fujimori: Virtudes son difíciles de encontrar en esta señora. Ni siquiera como congresista, pues está demostrado que ha pasado dos terceras partes del tiempo fuera del Hemiciclo, y encima ha cobrado su sueldo. El tema del pago de sus estudios por parte de su padre, condenado a prisión por criminal y por ladrón como dijera Mario Vargas Llosa, nuestro laureado Nobel, es un asunto que tampoco ha quedado resuelto. De más está decir que si llega al poder ella, en realidad lo hará su padre. Votar por ella es votar por el indulto. Más allá de estas consideraciones, no tiene ningún mérito. Incluso en CADE los empresarios quedaron decepcionados con ella. También es respaldada por Palacio.
3. Mercedes Aráoz: Con lo de hoy quedó demostrado que es la perfecta títere manejada desde Palacio. Supone que sacando a Del Castillo de la lista ganará votos, pues la consigna presidencial es que suba en las encuestas. De paso termina de sepultar a su enemigo dentro del APRA. Volviendo a Aráoz, si quiere dársela de moral sin Del Castillo, debería sacar a varios que no tienen eso que ella dice tener, como Omar Quesada, por ejemplo. E incluso, si quiere ser más moral, debería renunciar a su candidatura, que está amenazada con no pasar la valla. No olvidar que carga con el sanbenito del Baguazo.
4. Pedro Pablo Kuczynski: Hay que reconocer que logró una hazaña, al juntar perro, pericote y gato en el mismo saco. Su sancochado puede ser su virtud, pero a la vez su gran debilidad. Además de esa perla, tiene otros talones de aquiles: su tez gringa y el ser percibido por la opinión pública como neoliberal y lobbista. A ver si se sacude un poco. Aunque está difícil, hasta ahora vuela bajo.
5. Manuel Rodríguez Cuadros: Su perfil diplomático lo podría ayudar. Pero a la vez lo perjudica. De otro lado, ha quedado en la percepción pública que su candidatura ha dejado muertos y heridos (llámese MNI, Tierra y Libertad, etc.) dentro de un sector de la izquierda, que por más que busca unirse, siempre se repele a sí misma. Por cierto, su discurso de izquierda no lo parece. También vuela bajo, aunque casi se podría decir que, a diferencia de PPK, recién está en la pista de aterrizaje.
6. José Ñique de la Puente: Aunque es conocido en el mundo del Derecho y la Jurisprudencia, es un NN en el ambiente político. Piensa que podrá captar votos por ser el candidato del Partido Fonavista, que logró una aplastante victoria en el Referéndum, que dicho sea de paso, no ha sido destacada por los medios de comunicación. No se sabe si es de izquierda, centro, derecha o periferiaParece tener más problemas que Rodríguez Cuadros para despegar.
7. Alejandro Toledo: Sin duda alguna fue el que logró mayor capital político en el 2010, tanto que por ahora encabeza las encuestas. Mucha gente recuerda su gobierno como bueno, e incluso dicen que fue lo menos malo de los últimos 30 años. Otros aprecian su anti-fujimorismo, el impulso que le dio a las instituciones democráticas y su respeto por los derechos humanos durante su régimen. La estabilidad de la economía en su mandato es otro punto a favor. Al mismo tiempo, muchos no lo pasan por su frivolidad, su familia envuelta en escándalos, la violencia verbal de su esposa, su aparente mano blanda con los conflictos sociales. e incluso se le acusa de liberar terroristas. También lo tildan de neoliberal y proyanqui. No osbtante, Toledo es quizás el único político, junto con Alan García, que ha desarrollado la habilidad de mudar su discurso: dice que es de centro izquierda y la gente le cree. Pero no debe olvidar que, como dijo Hildebrandt, el principal enemigo de Alejandro Toledo se llama Alejandro Toledo.
8. Ollanta Humala: A diferencia de los demás, si puede decir orgulloso que es el único candidato de izquierda. Aunque él mismo no quiera hacerlo. Eso puede ayudarle a ganar, porque todos los candidatos o han sido gobierno o han formado parte del Estado. Su plancha ha sido bien conformada: Marisol Espinoza, la de mejor desempeño de su bancada en este Parlamento y de un claro discurso de defensa de intereses nacionales; y Omar Chehade, el procurador que logró la extradición de Fujimori, aunque ya se lo quisieron bajar con otros temas. Ollanta ahora usa camiseta blanca y ya no es candidato por el Partido Nacionalista, sino por Gana Perú, alianza que incluye a su partido y otros movimientos regionales. Antes Vargas Llosa lo descalificaba, ahora se ha abstenido de hablar de él; eso podría ser considerado un progreso, aunque no necesariamente un aval. Tiene en contra el sanbenito del chavismo y que un gobierno suyo traería el caos. Por ahora anda cuarto en las encuestas, pero hay que recordar que éstas se hacen en los sectores urbanos, y no en los rurales, donde de seguro sacará muchos votos.
A ver quién de estos me convence. Por ahora ninguno. Aunque de lo que sí estoy convencido, es que no votaré por ninguno de los cuatro primeros.
1 comentario:
Estamos de acuerdo: la gorda fujimorista no ha hecho nada y lo unico que tiene como "activo" es ser hija de papá. Por otro lado, el oscuro comunicore-ista tiene graves limitaciones que siempre quiere tapar con su amor exclusivo por el cemento.
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