Iba a continuar con mis consejos para los candidatos presidenciales, pero lo mostrado en el Twitter por el periodista Beto Ortiz ha variado mis planes. Se trata de la nueva encuesta que pone, tras varios meses de campaña electoral, al líder nacionalista Ollanta Humala a la cabeza por primera vez.
Durante mucho tiempo parecía un hecho que Alejandro Toledo estaba seguro en la segunda vuelta, y que la pelea por el otro puesto en esta instancia sería entre Luis Castañeda y Keiko Fujimori, quienes extraña y maquiavélicamente, no se tocaron para nada. Más atrás Ollanta que no le hacía daño a nadie por el momento, y más rezagado aparecía Pedro Pablo Kuczynski, quien apenas pasaba la valla electoral.
De pronto, y quizás por encontrarse en primer lugar mucho tiempo, Toledo cometió una serie de errores que le han costado puntos. Castañeda ni qué decir, acaso la peor campaña que haya realizado un candidato en mucho tiempo. Keiko se mantuvo con la táctica de equipo chico en el fútbol: la del murciélago, los 11 colgados del arco para aguantar el cero y así clasificarse al mundial de la segunda vuelta.
El que sorprendió fue PPK, quien comenzó a subir como la espuma luego de un episodio que linda con lo anecdótico y lo vulgar, y de su exiguo 5 % pasó a 14 %, con lo cual mucha gente se entusiasmó, y la cosa comenzó a variar.
Todos los medios, con excepción de La República y La Primera, hicieron alusión al repunte de PPK, la caída de Toledo y Castañeda, y a Keiko que no se movía. Nadie dio cuenta que, de uno en uno, de dos en dos, de a poquitos, Ollanta crecía silenciosamente.
El punto de quiebre se produjo con el tema de los Wikileaks, en los que se denuncia que el exministro del toledismo (porque, siendo sinceros, el peruposibilismo no existe), Fernando Rospigliosi, comentó que había pedido al embajador de los Estados Unidos que frene a Humala, por medio de una campaña en su contra en los medios.
Inmediatamente Humala, que estaba estancado en 10 o 12 %, aprovechó la ocasión para decir que quien estuvo detrás de eso fue Toledo, porque él era el presidente en esa época, y que jugó en pared con Alan García que le hacía la trampa a Lourdes Flores para pasar a la segunda vuelta, y así se cubrían las espaldas y tanta vaina. Aunque Rospigliosi lo negó, aduciendo que cuando sostuvo esa conversación con el embajador norteamericano, ya no era ministro de Toledo, parece que para la población fue difícil de creer esto. Y más porque el mismo Rospigliosi dijo que se sentía contento de que Humala no haya ganado las elecciones del 2006.
No contento con eso, ese fin de semana Humala visitó todos los canales, y repitió el mismo discurso, haciéndose un “faenón” en los mismos medios que antes no le daban cabida. Luego, en la siguiente encuesta, subió dos puntos, y cada sondeo publicado daba cuenta de ese ascenso. La subida de PPK, aunque por debajo de Humala, fue más propagandizada en los medios.
Las encuestas que han aparecido en esta semana han ocasionado más confusiones: En todas Toledo iba primero, pero muy cerca le respiraban Humala, en una encuesta; y en otra Keiko. Ese escenario apretado ha generado cambios de estrategias. Por ejemplo Keiko, que dijo que mantendría su estrategia hasta el final, le ha dado palo sutilmente a PPK y con más fiereza a Humala, sacando su lado más derechoso. En esta misma manera procedió PPK; pero se ha comenzado a enredar con el tema de su nacionalidad, y parece que su ascenso se revertirá.
Humala ha dado el gran salto. Parece que no habrá con qué darle. Por lo pronto, algunos consejitos para los candidatos:
A Toledo, que no hable de saltos al vacío ni cojudeces. Que se presente como de centro, y ataque a Keiko, que ahora sí es su rival directa. Preséntate como demócrata, cholo. Y olvídate de Humala. Derrota a Keiko primero y en la segunda vuelta le das vuelta a Ollanta.
A PPK, que comience a hacer propuestas, como un técnico. Golpea también a la china. Quizás otra payasada te ayude. Ah! Guárdala a Lulú en un baúl hasta después de la campaña.
A Castañeda, que no hable mucho, eso le dará mejores resultados. Aunque la verdad podrá lograr poco.
A Keiko no le aconsejo nada.
En síntesis, no le den combustible a Humala, porque seguirá creciendo.
Ah, me olvidaba de Humala. Síguete portando bonito nomás. Guarda tu chavismo para después de la segunda vuelta.
Durante mucho tiempo parecía un hecho que Alejandro Toledo estaba seguro en la segunda vuelta, y que la pelea por el otro puesto en esta instancia sería entre Luis Castañeda y Keiko Fujimori, quienes extraña y maquiavélicamente, no se tocaron para nada. Más atrás Ollanta que no le hacía daño a nadie por el momento, y más rezagado aparecía Pedro Pablo Kuczynski, quien apenas pasaba la valla electoral.
De pronto, y quizás por encontrarse en primer lugar mucho tiempo, Toledo cometió una serie de errores que le han costado puntos. Castañeda ni qué decir, acaso la peor campaña que haya realizado un candidato en mucho tiempo. Keiko se mantuvo con la táctica de equipo chico en el fútbol: la del murciélago, los 11 colgados del arco para aguantar el cero y así clasificarse al mundial de la segunda vuelta.
El que sorprendió fue PPK, quien comenzó a subir como la espuma luego de un episodio que linda con lo anecdótico y lo vulgar, y de su exiguo 5 % pasó a 14 %, con lo cual mucha gente se entusiasmó, y la cosa comenzó a variar.
Todos los medios, con excepción de La República y La Primera, hicieron alusión al repunte de PPK, la caída de Toledo y Castañeda, y a Keiko que no se movía. Nadie dio cuenta que, de uno en uno, de dos en dos, de a poquitos, Ollanta crecía silenciosamente.
El punto de quiebre se produjo con el tema de los Wikileaks, en los que se denuncia que el exministro del toledismo (porque, siendo sinceros, el peruposibilismo no existe), Fernando Rospigliosi, comentó que había pedido al embajador de los Estados Unidos que frene a Humala, por medio de una campaña en su contra en los medios.
Inmediatamente Humala, que estaba estancado en 10 o 12 %, aprovechó la ocasión para decir que quien estuvo detrás de eso fue Toledo, porque él era el presidente en esa época, y que jugó en pared con Alan García que le hacía la trampa a Lourdes Flores para pasar a la segunda vuelta, y así se cubrían las espaldas y tanta vaina. Aunque Rospigliosi lo negó, aduciendo que cuando sostuvo esa conversación con el embajador norteamericano, ya no era ministro de Toledo, parece que para la población fue difícil de creer esto. Y más porque el mismo Rospigliosi dijo que se sentía contento de que Humala no haya ganado las elecciones del 2006.
No contento con eso, ese fin de semana Humala visitó todos los canales, y repitió el mismo discurso, haciéndose un “faenón” en los mismos medios que antes no le daban cabida. Luego, en la siguiente encuesta, subió dos puntos, y cada sondeo publicado daba cuenta de ese ascenso. La subida de PPK, aunque por debajo de Humala, fue más propagandizada en los medios.
Las encuestas que han aparecido en esta semana han ocasionado más confusiones: En todas Toledo iba primero, pero muy cerca le respiraban Humala, en una encuesta; y en otra Keiko. Ese escenario apretado ha generado cambios de estrategias. Por ejemplo Keiko, que dijo que mantendría su estrategia hasta el final, le ha dado palo sutilmente a PPK y con más fiereza a Humala, sacando su lado más derechoso. En esta misma manera procedió PPK; pero se ha comenzado a enredar con el tema de su nacionalidad, y parece que su ascenso se revertirá.
Humala ha dado el gran salto. Parece que no habrá con qué darle. Por lo pronto, algunos consejitos para los candidatos:
A Toledo, que no hable de saltos al vacío ni cojudeces. Que se presente como de centro, y ataque a Keiko, que ahora sí es su rival directa. Preséntate como demócrata, cholo. Y olvídate de Humala. Derrota a Keiko primero y en la segunda vuelta le das vuelta a Ollanta.
A PPK, que comience a hacer propuestas, como un técnico. Golpea también a la china. Quizás otra payasada te ayude. Ah! Guárdala a Lulú en un baúl hasta después de la campaña.
A Castañeda, que no hable mucho, eso le dará mejores resultados. Aunque la verdad podrá lograr poco.
A Keiko no le aconsejo nada.
En síntesis, no le den combustible a Humala, porque seguirá creciendo.
Ah, me olvidaba de Humala. Síguete portando bonito nomás. Guarda tu chavismo para después de la segunda vuelta.
1 comentario:
muty bueno!!! te seguiré leyendo...
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