Horas antes de que empezara el partido ante Paraguay, observé por Canal N que a esta televisora de señal cerrada, la sacrosanta Federación Peruana de Fútbol no le había permitido la licencia para cubrir el lance ante los guaraníes, sin haber motivos razonables de por medio.
Minutos después de observar la noticia por TV, se ve en una cámara escondida que uno de los funcionarios de la FPF argumentaba que no podía dar las razones, y ante la insistencia del reportero, aludió que la responsabilidad era del conductor de “N Deportes”, Jorge González.
Esta reacción viene desde el directorio de la FPF, quizás por los comentarios que González emite en su programa deportivo en contra de la forma en que se viene conduciendo el fútbol. Es una mala señal, que demuestra intolerancia y arrogancia. Intolerancia porque su presidente ilegal, Manuel Burga, sólo declara para sus medios afines (Canal 9 por ejemplo, con su sobón Eddie Fleischmann), y no acepta las críticas que vienen de todos lados, de manera casi unánime. Arrogancia porque Burga abusa de su poder, en este caso de otorgar licencias a los medios de comunicación que sólo desean cumplir con su trabajo de informar.
Este hecho debe ser rechazado por todo el periodismo deportivo y la afición nacional. No sólo se debe repudiar la pésima gestión de Burga Seoane al frente de la FPF, sino su prepotencia para abusar de sus facultades. El Círculo de Periodistas Deportivos del Perú (¿aún existe?) debe declarar persona no grata a Manuel Burga y compañía. Y el Consejo del Prensa Peruana también debe actuar en este caso, pronunciándose ante el caso.
Porque lo ocurrido con Canal N es un atentado ante la libertad de expresión, y esta censura puede seguir aumentando contra otros medios que critican la gestión de Burga, a tal punto que sólo se vea información sobre la FPF en Canal 9, su televisora sobona con Fleischmann y compañía.
Minutos después de observar la noticia por TV, se ve en una cámara escondida que uno de los funcionarios de la FPF argumentaba que no podía dar las razones, y ante la insistencia del reportero, aludió que la responsabilidad era del conductor de “N Deportes”, Jorge González.
Esta reacción viene desde el directorio de la FPF, quizás por los comentarios que González emite en su programa deportivo en contra de la forma en que se viene conduciendo el fútbol. Es una mala señal, que demuestra intolerancia y arrogancia. Intolerancia porque su presidente ilegal, Manuel Burga, sólo declara para sus medios afines (Canal 9 por ejemplo, con su sobón Eddie Fleischmann), y no acepta las críticas que vienen de todos lados, de manera casi unánime. Arrogancia porque Burga abusa de su poder, en este caso de otorgar licencias a los medios de comunicación que sólo desean cumplir con su trabajo de informar.
Este hecho debe ser rechazado por todo el periodismo deportivo y la afición nacional. No sólo se debe repudiar la pésima gestión de Burga Seoane al frente de la FPF, sino su prepotencia para abusar de sus facultades. El Círculo de Periodistas Deportivos del Perú (¿aún existe?) debe declarar persona no grata a Manuel Burga y compañía. Y el Consejo del Prensa Peruana también debe actuar en este caso, pronunciándose ante el caso.
Porque lo ocurrido con Canal N es un atentado ante la libertad de expresión, y esta censura puede seguir aumentando contra otros medios que critican la gestión de Burga, a tal punto que sólo se vea información sobre la FPF en Canal 9, su televisora sobona con Fleischmann y compañía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario