Otra vez está en la agenda política la amenaza que viene rondando a la educación pública desde hace varios años: su privatización.
Por cuestiones de coyuntura (y un poco de flojera también, lo admito), me permito publicar, en esta oportunidad, un artículo que escribí hace casi año y medio sobre el asunto:
"La congresista Martha Hildebrandt ha propuesto que aquellos estudiantes de universidades públicas, provenientes de colegios particulares, puedan pagar sus estudios como se hace en las universidades privadas, a diferencia de los demás. Sostiene que con esta medida, centros de estudios como San Marcos, la Agraria de La Molina y la de Ingeniería, tendrán más presupuesto para realizar investigaciones, y mejorar la calidad educativa."
"El proyecto de ley, presentado por la reconocida lingüista, también indica que podrán ser exonerados de este pago aquellos que puedan demostrar que ya no cuentan con la misma situación económica de la época en que eran estudiantes escolares."
"Pese a esta indicación, esta propuesta aún tiene algunas incongruencias. Al hacer que todos los estudiantes de los colegios particulares estén obligados a pagar sus estudios, se les niega la gratuidad de la enseñanza garantizada en la Constitución. Hay que tener en cuenta que no todos los colegios particulares están en la misma situación. No es lo mismo el Alfredo Rebaza Acosta, de San Martín de Porres, que el Colegio Markham de San Isidro. Pese a que ambos centros educativos son privados, y que en ambos se paga, es notorio que el Markham es muchísimo más costoso que el Rebaza Acosta."
"Por esta razón, incluir a todos los estudiantes de colegios particulares para que paguen sus estudios universitarios “en el mismo saco”, no sería justo. Los del Markham, mayormente acuden a universidades como las de Lima, o del Pacífico, cuya escala más baja de pagos no baja de los mil doscientos soles mensuales. En cambio, los de otros colegios particulares de distritos de clase media o populosos, en algunos casos llegan a la Universidad Católica, y la mayoría va a las universidades públicas como San Marcos o Villarreal."
"Se calcula que aproximadamente el 30 por ciento de los estudiantes de los centros universitarios públicos son provenientes de colegios privados. Pero habría que ver de qué escuelas provenían, y cuánto pagaban."
"La solución no es hacer pagar más a los que provienen de colegios particulares. La solución es que el Estado rompa con la tradición e incremente su presupuesto en el sector educación, el cual está descuidado hace muchísimos años. No solo debe concentrar sus esfuerzos en evaluar a los docentes de los centros educativos públicos, lo cual es un primer paso. Debe preocuparse en invertir en las universidades estatales, para que se realicen verdaderos trabajos de investigación, y salgan excelentes profesionales, mejores de los que salen ahora al mercado laboral. Otros países priorizan en su presupuesto la educación, y el Perú no debe ser la excepción."
A esto agrego que hay un principio fundamental establecido en la Constitución que tanto alaba la doctora Hildebrandt y el coro fujimorista: la educación gratuita. Quien se la ganó en una universidad nacional, nadie se la debe quitar. Es también un tema de justicia.
Otra cuestión que omití es que muchos de los padres que colocan a sus hijos en colegios privados hacen esfuerzos enormes para que estudien allí, ante la crisis de los colegios del Estado. Y no necesariamente tienen una buena situación económica que digamos
Y también se demuestra que los proyectos de ley pueden invernar en el Congreso, incluso más tiempo que los osos. Desde Enero de 2007, ¡cuánto tiempo ha pasado!
Por cuestiones de coyuntura (y un poco de flojera también, lo admito), me permito publicar, en esta oportunidad, un artículo que escribí hace casi año y medio sobre el asunto:
"La congresista Martha Hildebrandt ha propuesto que aquellos estudiantes de universidades públicas, provenientes de colegios particulares, puedan pagar sus estudios como se hace en las universidades privadas, a diferencia de los demás. Sostiene que con esta medida, centros de estudios como San Marcos, la Agraria de La Molina y la de Ingeniería, tendrán más presupuesto para realizar investigaciones, y mejorar la calidad educativa."
"El proyecto de ley, presentado por la reconocida lingüista, también indica que podrán ser exonerados de este pago aquellos que puedan demostrar que ya no cuentan con la misma situación económica de la época en que eran estudiantes escolares."
"Pese a esta indicación, esta propuesta aún tiene algunas incongruencias. Al hacer que todos los estudiantes de los colegios particulares estén obligados a pagar sus estudios, se les niega la gratuidad de la enseñanza garantizada en la Constitución. Hay que tener en cuenta que no todos los colegios particulares están en la misma situación. No es lo mismo el Alfredo Rebaza Acosta, de San Martín de Porres, que el Colegio Markham de San Isidro. Pese a que ambos centros educativos son privados, y que en ambos se paga, es notorio que el Markham es muchísimo más costoso que el Rebaza Acosta."
"Por esta razón, incluir a todos los estudiantes de colegios particulares para que paguen sus estudios universitarios “en el mismo saco”, no sería justo. Los del Markham, mayormente acuden a universidades como las de Lima, o del Pacífico, cuya escala más baja de pagos no baja de los mil doscientos soles mensuales. En cambio, los de otros colegios particulares de distritos de clase media o populosos, en algunos casos llegan a la Universidad Católica, y la mayoría va a las universidades públicas como San Marcos o Villarreal."
"Se calcula que aproximadamente el 30 por ciento de los estudiantes de los centros universitarios públicos son provenientes de colegios privados. Pero habría que ver de qué escuelas provenían, y cuánto pagaban."
"La solución no es hacer pagar más a los que provienen de colegios particulares. La solución es que el Estado rompa con la tradición e incremente su presupuesto en el sector educación, el cual está descuidado hace muchísimos años. No solo debe concentrar sus esfuerzos en evaluar a los docentes de los centros educativos públicos, lo cual es un primer paso. Debe preocuparse en invertir en las universidades estatales, para que se realicen verdaderos trabajos de investigación, y salgan excelentes profesionales, mejores de los que salen ahora al mercado laboral. Otros países priorizan en su presupuesto la educación, y el Perú no debe ser la excepción."
(De mi antiguo blog: http://metiendo-la-pata.blogspot.com/2007/01/la-educacin-primero-manteniendo-la.html)
A esto agrego que hay un principio fundamental establecido en la Constitución que tanto alaba la doctora Hildebrandt y el coro fujimorista: la educación gratuita. Quien se la ganó en una universidad nacional, nadie se la debe quitar. Es también un tema de justicia.
Otra cuestión que omití es que muchos de los padres que colocan a sus hijos en colegios privados hacen esfuerzos enormes para que estudien allí, ante la crisis de los colegios del Estado. Y no necesariamente tienen una buena situación económica que digamos
Y también se demuestra que los proyectos de ley pueden invernar en el Congreso, incluso más tiempo que los osos. Desde Enero de 2007, ¡cuánto tiempo ha pasado!
2 comentarios:
estoy de acuerdo contigo, victor. Yo me eduque en Tacna en un colegio particular, vine a Lima para mis estudios universitarios, pero todos sabemos que la vida cuesta mas aqui que en provincia, por lo tanto el que haya estudiado en un colegio particular no significa que tenga las condiciones para pagar una pension de sabe Dios cuantos soles. Pero aun asi, supongamos que pudiese pagarla... JAMAAAAAs lo haria, y no por egoismo (yo se q la educ publica es de bajo nivel y que si el Estado no hce nada pues al menos los alumnos debemos aportar en algo), sino que kien me garantiza que ese dinero va a destinarse a la mejora de mi enseñanza???. La corrupcion esta en todos lados, mas aun dentro del Estado, la administracion es pesima, y no creo q cuenten con el sistema adecuado para administrar estos ingresos.
Es cierto eso de ke no todos los de los colegios particulares tienen altos ingresos (yo tmb estudie en uno particular), al menos yo tengo entendido ke muchos padres provincianos ke conforman la llamada "clase emergente" en Lima hacen grandes esfuerzos por poner a sus hijos en colegios particulares masomenos accesibles a la económía. Pero aún así, esa no debe ser nuestra principal plataforma de lucha. En realidad, los ke están más fregados son aquellos ke no cuentan con los recursos económicos para estudios superiores, debido a los altos costos de matricula de las universidades públicas y los altos costos por derecho de examen de admisión. Definitivamente lo planteado por la Hildebrant es un abuso y es importante discutirlo, pero la principal razón por la ke debe combatir el movimiento estudiantil es por la democratización de la educación pública superior, es decir, luchar por la conquista de una universidad pública democrática y popular, una a la que tengan acceso todos aquellos que quieren estudiar. Estos temas sobre educación es mejor tratarlos bajo una posición de clase social, de manera que tenemos un enfoque global del asunto.
Daniel B.
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