miércoles, 14 de febrero de 2007

En el Perú falta decencia, señores dirigentes


Óscar Harrison ha renunciado a la presidencia de la Asociación Paraguaya de Fútbol la semana pasada. Luego de más de una década al frente de máximo organismo futbolístico de aquel país, ha decidido un paso al costado, no sólo al evitar postular a una cuarta reelección, sino que ha dejado su propio cargo, para evitar sospechas de querer digitar el proceso electoral, en manos de Juan Ángel Napout, quien estará al frente de la APF hasta que sea elegido un sucesor.

Harrison sostuvo que hizo esto “por el bien del fútbol paraguayo”, debido a una crisis interna que se desató luego de que se conociera que el ex mandamás de la APF quería continuar en el cargo. Durante su gestión, la selección del Paraguay consiguió tres clasificaciones consecutivas a la Copa del Mundo (Francia ’98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006), y su presencia en mundiales de las categorías sub20 y sub17. Como si fuera poco, Paraguay es el actual subcampeón olímpico de fútbol, luego de perder en la final con Argentina en Atenas 2004. Pero no se agarró de estos logros para continuar. Prefirió retirarse a buen tiempo.

Mientras eso pasa en el Paraguay, donde ya se designó al técnico de su selección, el argentino Gerardo “Tata” Martino, aquí en el Perú continúan las mismas personas al frente de la Federación Peruana de Fútbol, sin haber logrado absolutamente nada por nuestro balompié. Como contraparte por lo logrado por Harrison, aquí la mafia Delfino-Burguista sólo sabe de eliminaciones y papelones de nuestras selecciones de fútbol en todas las categorías, desde los mayores hasta los calichines. El Perú no está presente en una Copa del Mundo desde la edición de España 1982, y salvo el triunfo de Cienciano en la Copa Sudamericana 2003, el resto son puras frustraciones.

Y esos mismos dirigentes (Ayer Delfino, hoy Burga) pretenden seguir en el sillón de la FPF. Mientras que las demás selecciones de Sudamérica ya tienen técnicos designados, e incluso ya están jugando partidos amistosos, el Perú continúa rezagado, sin hacer nada, máxime cuando se encuentra cerca un torneo internacional como la Copa América, que tendrá lugar entre junio y julio de este año.

Lo que falta aquí es DECENCIA. Señores dirigentes (con Manuel Burga a la cabeza), dense cuenta del tremendo daño que le hacen al fútbol peruano, así como lo hizo Harrison, quien pasará a la historia de su país como el único que posibilitó que el Paraguay diga presente en tres Copas del Mundo consecutivas, y tuvo la decencia de retirarse a tiempo.

No hay comentarios.: